Aniversario. Familiares y amigos de víctimas del terremoto del 27 de febrero de 2010 encienden velas, en Dichato (Chile), cuando se cumple un año del hecho que causó 524 muertos y 800 mil damnificados .
El presidente Sebastián Piñera conmemoró ayer el primer aniversario del quinto mayor terremoto del mundo, en medio de algunas protestas, frente de una isla donde unas 100 personas murieron ahogadas por las olas del tsunami que asoló las costas chilenas.
El terremoto de magnitud 8.8 y el tsunami que siguió mató a 524 personas y desapareció a 31 y dejó daños por 30,000 millones de dólares, según Piñera. A un año del 27 de febrero de 2010 más de 4,000 familias viven en campamentos, en casas de madera de 18 metros cuadrados, sin agua corriente y con baños colectivos. "Todavía nos queda un largo camino para poder reconstruir", dijo el mandatario hablando en Constitución, en el sur, mientras a unos 50 metros algunas decenas de personas protestaban con banderas y globos negros. Manifestaciones similares ocurrieron en otros lugares visitados por el Presidente.
EL acto se realizó en una ribera del río Maule, en cuyo centro se ubica la isla Orrego, donde más de un centenar de personas esperaban hace un año celebrar con una tradicional fiesta el fin del verano. Sólo se salvaron los que pudieron subirse a los árboles y algunos que sobrevivieron horas flotando entre los escombros que arrastraba el río.
Emilio Gutiérrez, un lanchero que perdió a su padre y a su hijo arrastrados por el tsunami, dijo que las olas de ocho metros emitían un fuerte ruido: "Era como dos helicópteros volando por la orilla del río".
"Lo que se veía de la isla eran las luces de los celulares, pero después se apagó todo", agregó. Dijo que "no salió ningún bote a buscar a los que estaban en la isla porque la corriente era muy fuerte. Yo estaba en el río y vi todo".
En la isla quedan árboles quemados y otros sectores, y allí se instaló un memorial en homenaje a los muertos y desaparecidos.
Constitución, 360 kilómetros al sur, fue una de las ciudades más dañadas porque las olas subieron unas seis cuadras, hasta la plaza principal. La oposición se restó de los actos oficiales porque desestima las cifras oficiales de avances en reconstrucción, que según Piñera alcanzan a un 60%. Carolina Tohá, presidenta de uno de los cuatro partidos disidentes dijo que, "todos sabemos que es falso".
Piñera afirma criticó a la centroizquierda por no asistir a los actos y por desoír sus llamados a la unidad nacional.
Osvaldo Andrade, presidente del Partido Socialista dijo que "estamos dispuestos a responder favorablemente la petición de unidad del Presidente, pero con dos exigencias: que se haga una gestión eficaz con participación de la ciudadanía (...) y sin ningún tipo de trucherías (trucos)".
El mandatario también ha reiterado las críticas a los organismos de emergencia que no alertaron del tsunami. La ex presidenta Michelle Bachelet (2006-2010) respondió ayer a Piñera, quien asumió 11 días después del desastre. Dijo a radio Cooperativa que la ciudadanía espera que "el Presidente gobierne y no que busque siempre en el pasado culpables". Añadió que "las fuerzas armadas, cuando tuvieron información la traspasaron, pero horas después del terremoto".