Se van de Libia. Fotografía de un egipcio saliendo de Libia, donde ayer se presentó un éxodo de extranjeros por el temor de que se desate más violencia.
El líder libio Moamar al Gadafi juró que combatirá "hasta la última gota de sangre", y exhortó a sus seguidores para que salgan a las calles, en una perorata furibunda luego de dos noches de cruentos enfrentamientos en la capital, mientras sus fuerzas intentaban aplastar la insurrección que ha fragmentado su régimen.
El discurso de Gadafi auguraba una nueva jornada de furia en esta capital de dos millones de habitantes. La noche anterior, vecinos relataron cómo milicianos del régimen disparaban contra cualquiera que saliera a la calle y a las personas que observaban desde las ventanas de sus casas. Ayer al amanecer los cadáveres seguían tendidos en las calles.
Se escucharon festejos con disparos al aire después del discurso de Gadafi, emitido por la TV estatal y en pantallas a varios cientos de partidarios suyos en la Plaza Verde de Trípoli.
Envuelto en túnica y turbante color marrón claro, el gobernante del país durante casi 42 años habló desde un podio instalado en la entrada de un edificio semidestruido que parecía ser su residencia alcanzada por bombas estadounidenses en la década de 1980 y que se dejó sin reparar como monumento.
En ocasiones la cámara enfocaba el exterior del edificio y el gran monumento de un puño dorado aplastando un caza estadounidense, pero también mostraba una imagen surrealista en la que Gadafi gritaba y agitaba los brazos, totalmente a solas en un salón semiderruido, rodeado por azulejos rotos, columnas de concreto agrietadas y caños.
"Libia quiere la gloria, Libia quiere estar en el pináculo, en el pináculo del mundo", vociferó, dando puñetazos sobre el podio.
"Soy un combatiente, un revolucionario de las carpas... Al final moriré como un mártir".
Gadafi retrató a los manifestantes como jóvenes descarriados a los que un "grupo pequeño y enfermo" había dado dinero y drogas para que atacaran edificios de la Policía y el gobierno. Dijo que la insurrección era fomentada por "barbudos" -una alusión a los fundamentalistas islámicos- y libios que vivían en el exterior.
"Hombres y mujeres que aman a Gadafi..., salgan de sus casas y ocupen las calles", dijo. "Salgan de sus casas y atáquenlos en las calles".
"Los cordones policiales serán levantados, salgan y enfréntenlos" y dijo y exhortó a los jóvenes a formar comités "para la defensa de la revolución y la defensa de Gadafi".
Culminó la perorata con gritos de "adelante, adelante, adelante", agitando los puños en el aire. Recibió besos de una decena de partidarios, algunos uniformados. Luego subió a un vehículo semejante a un carro de golf y se alejó.
FUERTES ENFRENTAMIENTOS Enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad y un intenso intercambio de disparos se registraron en el centro de Trípoli, al término del discurso del líder libio, Muammar al Gaddafi, según el canal de televisión qatarí Al Jazeera.
La cadena agregó que los enfrentamientos y los disparos se produjeron en el barrio de Bin Ashur y en la avenida Al Yumhuriya en el centro de la capital.
Por otro lado, varios manifestantes profirieron gritos y burlas en la ciudad oriental de Bengasi durante el discurso en la televisión estatal en el que Gadafi anunció que continuará en el poder.
Según dijeron testigos presenciales a Al Jazeera, los manifestantes también lanzaron zapatos contra la imagen del mandatario, un gesto de desprecio en el mundo árabe.
Cerca de 300 personas han muerto en los últimos días en Bengasi por los disparos y los bombardeos dirigidos contra las protestas civiles que estallaron en esa ciudad, que se encuentra bajo control de las fuerzas de la oposición.
Las protestas contra las dictaduras árabes también han seguido en Marruecos, Argelia, Bahrein, Irán y Jordania.
SRE emite alerta
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) emitió una alerta para que los mexicanos eviten viajar a Libia, Yemen y Bahréin, mientras que los que se encuentran en esos países convulsionados por conflicto sociales consideren su salida de esos territorios.
Este mensaje de advertencia se suma al que está vigente desde el 30 de enero pasado, para evitar viajar a Egipto. La dependencia indicó que, “considerando la evolución de la situación en Libia, Yemen y Bahréin, se recomienda a los nacionales mexicanos evitar realizar viajes a esos países”. Asimismo, insta a los connacionales que se encuentren en estos países y no tengan que permanecer ahí “a considerar su salida, tomando las debidas precauciones”. Agregó que las Embajadas de México en Argelia (para el caso de Libia) y de Arabia Saudita (para el caso de Yemen y Bahréin) permanecen atentas a cualquier solicitud de asistencia consular. En la alerta la Cancillería señaló que a quienes permanezcan en Libia, Yemen y Bahréin se sugiere: Evitar traslados que no sean indispensables, hasta contar con itinerario preciso de salida del país, evitar las aglomeraciones, no involucrarse en actividades o protestas políticas, no acudir a los distritos en donde se llevan a cabo protestas, respetar las indicaciones , mantenerse en comunicacióncon la Embajada de México en Argelia.