Ivonne Ortega Pacheco, gobernadora del estado de Yucatán señalo que "por ahora" no se ve como candidata del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la Presidencia de la República y que esperará la convocatoria que emita el instituto político para la elección interna de candidato a las elecciones presidenciales del 2012 para apoyar a quien sea el elegido.
Durante una visita que realiza a la Universidad Iberoamericana (UIA) campus Santa Fe, la gobernadora fue entrevistada en la estación de radio de la institución, donde destacó la carrera política "maratónica" que ha tenido.
Por ello, dijo, será en los tiempos que le permita la ley trabajar por su partido con miras al proceso electoral del próximo año.
Recordó que en 10 años ha competido nueve veces y ha sido diputada local, federal, alcaldesa y gobernadora, posición a través de la cual promueve la cultura maya, como lo hace hoy en la Universidad Iberoamericana.
Ahí, ofrece una conferencia magistral a estudiantes y maestros acompañada por el rector de la UIA, José Morales Orozco sobre arquitectura del estado y destaca la construcción del Museo Maya de Mérida y el Palacio de la Civilización Maya.
En el primer caso, informó, abrirá sus puertas con la obra completa en marzo próximo y en ese mismo mes se podrán apreciar las dos primeras etapas de la civilización maya en el segundo caso.
Luego de resaltar que la cultura maya no tenía museos, aclaró que el 21 de diciembre del 2012, no se anticipó el fin del mundo, sino que los mayas dijeron hace 5 mil 125 años atrás, que se termina un ciclo y comienza una nueva era en donde los seres humanos tienen la obligación de reconciliarse entre sí y con la naturaleza.
De ahí, insistió en promover la cultura maya para conocerla bien y por ello es importante la construcción de los dos museos.
El Museo Maya de Mérida, comentó, está ubicado en la capital y en su concepto arquitectónico predomina la ceiba. En tanto que en el Palacio de la Civilización Maya, será evidente que la cultura es tan importante que no puede ser sólo observada, debe sentirse y vivirse. Está enclavado en la selva, con una construcción armónica en 287 hectáreas y construidas a 12 kilómetros de Chichenitzá cuya entrada será a través de un cenote, que simplificará la entrada al inframundo.