No pierdas tu figura por los nervios
El día de tu boda obviamente será inolvidable. Entre tanto “ajetreo” y los nervios...que si el vestido, la el grupo que tocará o la luna de miel, no olvides cuidar tu alimentación para ese gran momento en el que unirás tu vida a la del ser amado.
Aquí te damos varios consejos para que, sin seguir una dieta rigurosa, te veas de maravilla el día de tu enlace nupcial.
1. Selecciona frutas y verduras preferentemente de colores vivos, puesto que son las que menos calorías contienen.
2. Consume carnes magras (pollo, ternera o conejo) con verduras al vapor; esto con el fin de absorber mucho más las proteínas que son las que te dan energías.
3. Aliméntate con granos enteros o bien grasas mono instauradas. Tal es el caso de las almendras, aceite de oliva y aguacates. Y es que, éstas te servirán para combatir a la odiada lonjita, el martirio de muchas y hasta muchos.
4. No sólo antes de tu boda, sino a diario ingiere dos litros de agua. Así, jamás te deshidratarás lo que conlleva a que el metabolismo no se estanque y provoque más hambre de lo normal.
5. En tu alimentación, no dejes fuera alimentos que contengan omega 3, entre ellos salmón o atún, lo cual te servirá para lucir una piel y cabello hermosos.
¿Matarse de hambre? para nada
Diversos expertos en nutrición comúnmente dicen que para reducir de peso no es necesario matarse de hambre sino todo lo contrario. Recomiendan realizar cinco comidas al día con el objetivo de acelerar el organismo.
Lo que hay que verificar son los alimentos que nos llevamos a la boca. De esta manera puedes hacer tus tres comidas normales y tentempiés de 150 a 200 calorías para saciar el apetito.
Lo que no debes de hacer es estar hambrienta para comer, porque luego, las consecuencias son fatales.
Ojo, tampoco te saltes el desayuno, ya que mantiene tu metabolismo trabajando y además dicen por ahí que es la comida más importante del día. En cuanto a la cena, ejecútala al menos dos horas antes de irte a dormir.