No te dan alas

Lejos de dar “Alas”, ayudar a estar despierto o rendir más físicamente, como creen algunas personas, el abuso de las bebidas energizantes se han convertido en un tema de agenda médica, debido al alto consumo y las combinaciones que con ellas realizan los jóvenes, quienes en los últimos años se han convertido en los principales consumidores de estos productos.

Hace años el tema de las bebidas energizantes era común entre los atletas, quienes consideraban que las sustancias con las que estaban elaboradas, contribuían a un mayor rendimiento físico mientras rehidrataban, quitaban el sueño, daban más poder de concentración y agilizaban el metabolismo.

Sin embargo, en la década de los 80 este mito se vino abajo porque dentro del concepto energizante que estos productos manejaban, no contenían sustancias que produjeran las calorías de los nutrientes, sino un efecto farmacológico que confundía a quienes acudían a este tipo de bebidas para rendir más.

“Nosotros en los gimnasios, y también es política de los centros deportivos de alto rendimiento, hemos realizado campañas para explicarle al público que estas bebidas no contribuyen a nada que tenga que ver con un buen desarrollo físico. Si alguien las toma por su sabor está bien, si no abusa de ellas, pero si las bebe con la intención de rendir más, es un mito que tratamos de aclarar siempre”, explicó Natalia, instructora de gimnasio y entrenadora personal.

“Uno de los mayores problemas de estas bebidas en la actualidad, es la letal combinación que con ellas hacen los jóvenes”, comenta la doctora Claudia Lozano, debido a que ponen en riego el hígado y pueden ocasionar la perdida parcial de los sentidos con efectos secundarios, por lo que en lugar de alas, este tipo de mezclas puede abrir las puertas a una hospitalización.

“Por lo general el marketing que se utiliza para que los deportistas logren consumir estas bebidas es efectivo, porque confunden a los atletas, energizante no es lo mismo que hidratante, pero en los jóvenes se ha convertido en una moda, que llegó a finales de los 90, con los Spring Break”, puntualizó la investigadora de la Universidad Autónoma de Coahuila.

La mezcla no era riesgosa porque en un inicio la cultura de los energizantes, era controlada, las personas consumían una lata de vez en cuando, o esporádicamente la mezclaban con alcohol, no presentaban mayor riesgo, pero su abuso puso el tema en la agenda de discusión, explica la medico especialista, quien además aclara que no hay que satanizar por completo estas bebidas, porque sino la Secretaría de Salud ya las hubiera retirado del mercado.

¿La fórmula para volar?

La mayoría de estas bebidas contienen carbohidratos. Una lata normal puede llegar a contener en su interior, mínimo, de 20 a 30 gramos de carbohidratos, dependiendo de la marca y el tamaño, pero algunas tienen hasta 70 gramos. El alto nivel de carbohidratos hace que ingerirlas antes o durante el ejercicio, pueda tener contraindicaciones médicas, ya que esta sustancia en exceso retarda la absorción intestinal.

La carnitina, por su parte, es un componente que actúa directamente sobre el metabolismo de las grasas, para la oxidación de las grasas a nivel de la mitocondria de las células. De manera natural las personas sanas producen suficiente carnitina para mantener las funciones del organismo, por lo que ingerir más se traduce en un exceso de oxidación.

La taurina, uno de los principales elementos de estas bebidas, es un aminoácido considerado típicamente no esencial. Es básicamente un transmisorr metabólico, desintoxicante y acelera la contractilidad cardiaca. Se ha demostrado que los niveles bajos de la taurina se asocian con enfermedades como cardiomiopatía, degeneración retinal y retraso de crecimiento, y en niveles altos puede producir taquicardia.

Aun cuando la cafeína es una de las sustancias psicoactiva más ingeridas en el mundo. Es uno de los componentes no nutritivos común dentro de las bebidas y dietas de los deportistas, y en las bebidas energizantes aumenta sus efectos por la mezcla con las demás sustancias.

Como el Ginseng se ha convertido en una de las hierbas más estudiadas para el rendimiento deportivo y tiene varias especies, pero es importante evitar mezclarla con medicamentos.

Otras sustancias que contienen este tipo de bebidas energizantes son el Guaraná y el Mate. En el primer caso se trata de una planta medicinal que contiene altas concentraciones de cafeína y se ha utilizado como estimulante y supresor del apetito, para el dolor de cabeza, el exceso de trabajo mental y la fatiga en ambiente caluroso.

Por su parte, el Mate un tónico, diurético, diaforético y poderoso estimulante.

Los efectos del consumo

Consumir bebidas energizantes en exceso puede resultar riesgoso para la salud, si después no se hace algún tipo de ejercicio físico, debido a que los elementos con los que están elaboradas pueden acelerar el ritmo cardiaco, o en un extremo ocasionar un infarto. Si estas bebidas se mezclan con algún tipo de bebida alcohólica, como es común, el riesgo es para el hígado.

Los abusos y mezclas excesivas de estas bebidas representan riesgo de una hemorragia cerebral, debido a que los energizantes contienen también sustancias que diluyen la sangre, con la intención que al corazón le cueste mucho menos bombear y así poder realizar un esfuerzo físico con menos agotamiento.

En efecto, al igual que otro tipo de bebidas, como las alcohólicas, los energizantes se convierten en un riesgo para la salud cuando son consumidos en exceso y sin control, o cuando son mezclados con otro tipo de sustancias. Sin embargo, como otro tipo de productos, estas bebidas suelen ser más “mentirosas” que dañinas, es decir no significan un alto riesgo la salud, pero tampoco son mágicas, como anuncian.

Fíjese en la etiqueta

El contenido máximo que deben tener estas bebidas esta especificado de la siguiente manera:

Taurina: 400 mg./100 ml

Glucuronolactona: 250 mg. /100 ml

Cafeína: 35 mg./100 ml

Inositol: 20 mg./100 ml

Recuerde

Siempre que estas bebidas representen alguna consulte a su médico.

No consumir en caso de embarazo, lactancia.

Mantener alejado del alcance de los niños.

Personas de edad o con enfermedades deben consultar al médico antes de consumir este producto.