Elecciones. Guillermo Anaya, candidato de la coalición Coahuila Libre y Seguro (PAN-UDC) cerró ayer su campaña en Torreón, en un evento con miles de participantes.
Guillermo Anaya, candidato de la coalición Coahuila Libre y Seguro (PAN-UDC), cerró su campaña a la gubernatura ayer en Torreón, en un evento al que acudieron más de 10 mil personas y donde amenizó el grupo Pesado.
La explanada de la feria de Torreón se cubrió de blanco desde las 18:30 horas. Más de 30 camiones trasladaron a gente de todos los ejidos aledaños y colonias populares, todos armados con banderolas y playeras del PAN.
El primero en hablar fue Jorge Zermeño, embajador de México en España, quien levantó porras de los asistentes. El exalcalde dirigió su mensaje a las mujeres, pues dijo que si se quiere que las cosas se hagan, hay que pedírselo a ellas.
"Vamos a pintar de azul Coahuila, son ustedes el motor del cambio", manifestó. Zermeño habló de su hijo Alfonso, candidato a diputado en el Distrito 7, de quien dijo estar orgulloso porque "se la está rifando con Guillermo Anaya".
Josefina Vázquez Mota, diputada federal, también acudió a apoyar a Anaya. En su mensaje, dijo que la primera condición para enfrentar al crimen organizado es no ser parte de él y se refirió a Anaya como un hombre honesto.
"No hay quinto malo, Memo ha ganado cuatro elecciones consecutivas y ganará la quinta", expresó, "piensen que con su voto no habrá más miedo ni amenazas".
La cifra oficial fue de 38 mil personas, pero a simple vista se observaban menos.
A ritmo de reguetón, Guillermo Anaya apareció en el escenario a las 21:30 horas y en tono enérgico dijo que en esta elección está en juego el futuro de las familias coahuilenses. Mencionó brevemente algunas de sus propuestas, como un extenso programa de becas para que ningún joven se quede sin estudiar.
"No vamos a quitar ningún programa social, al contrario, vamos a incrementarlos", expuso. "Me voy a partir la m... por tu seguridad y la de tu familia", aseguró.
Después de su discurso, Anaya bajó del escenario a abrazar a la gente, acompañado por su familia. Los de la primera fila se abalanzaron sobre su hijo, mientras los de atrás pedían a Pesado.
Afuera era una verbena popular y había gente que observaba el concierto desde el puente peatonal de Periférico.
El siglo de torreón / Erick Sotomayor
