Noche de emociones
"Quiero dedicar este concierto a la memoria de mi tío Don Fernando Romo Gutiérrez, alguien muy querido por todos ustedes".
Con esa conmovedora dedicatoria, inició su participación anoche en el Teatro Nazas el tenor mexicano Fernando de la Mora, quien de la mano de La Camerata de Coahuila, festejó el 50 aniversario del Seminario Diocesano de Torreón.
Con una gran asistencia, la orquesta coahuilense bajo la batuta del maestro Ramón Shade, dio inicio al concierto de aniversario interpretando la Sinfonía en Mi Bemol, de Joseph Haydn. Con una gran claridad, los cuatro movimientos de la obra fueron un excelente preámbulo para lo que sería la participación de Fernando de la Mora.
En la segunda parte del concierto cerca de mil laguneros recibieron al tenor mexicano con un pronunciado aplauso, después de que la orquesta interpretó la Obertura de la ópera "Cosi fan tutte", De la Mora interpretó el aria de la obra de Mozart "Un aura amorosa", dando no sólo muestra de la potencia de su voz, si no de su carisma como persona.
Una orquesta de lujo y un invitado del mismo nivel, festejaron cinco décadas de formación del Seminario Diocesano de Torreón, fundado precisamente por el tío del tenor mexicano, Don Fernando Romo Gutiérrez, quien además fue el primer obispo de esta ciudad.
Obras como el "Ave María", "Mille Cherubine in coro", hicieron no sólo que el tenor Fernando de la Mora se luciera durante el concierto, sino que confirmaron también el gran momento por el que atraviesa la Camerata de Coahuila.
Durante la interpretación de "Meditación de Thaïs", de Jules Massenet, el concertino de la orquesta, Tatul Yeghiazarayan, interpretó un solo que logró un fuerte aplauso del público, acompañado de algunas ovaciones que reconocieron la entrega del violinista.
Tras la participación del primer violín de la orquesta coahuilense, el maestro De la Mora regresó al escenario para entregar literalmente la garganta, superando el reto de las complicadas arias de "Manon", elevando su voz hasta lo más alto de un Teatro Nazas que al terminar la obra, se puso de pie para aplaudir emocionado a Fernando de la Mora.
GRAN EMOTIVIDAD
Tras un largo aplauso, el público lagunero gritó en coro al tenor "¡que cante... que cante!", a lo que De la Mora respondió: "Canto con una sola condición: que canten todos conmigo", y así lo hicieron tenor y público entonando "María Elena", de Barcelata.
Con una invitación general a ser mejores, Fernando de la Mora le dio las gracias al público lagunero recordando que México es un país de música maravillosa.
"Somos mucho más los buenos que los malos, por lo que tenemos que luchar por nuestros valores".
Nada mejor para despedir la noche que un buen bolero. "Te quiero, dijiste", de María Grever, volvió a unir las voces del público y el tenor, quien se llevó la mano al pecho para dar gracias al cariño de los laguneros y abrazó al director de la Camerata de Coahuila, como un gesto de su amistad.
Al término del recital el ecónomo del seminario, el padre Víctor Gómez, solicitó en el escenario la presencia del obispo José Guadalupe Galván, quien entregó un reconocimiento al tenor Fernando de la Mora, al maestro Ramón Shade, al vicepresidente del Patronato de la Camerata, Antonio Méndez Vigata y a la señora Josie Iriarte, presidenta del Patronato del Teatro Nazas.
Convive con fans
Fernando de la Mora, realizó una firma de discos al final del concierto, agradeciendo personalmente al público por su asistencia y tomándose fotos sonriente con todas las personas que además le agradecían en nombre de su tío.