EDITORIAL Caricatura editorial columnas editorial

NORMATIVIDAD AGROPECUARIA

YA HACE TREINTA AÑOS

AGUSTÍN CABRAL MARTELL

Con mucho orgullo lo manifiesto. . . hace treinta años que inicié esta noble tarea editorial para que cada domingo mis lectores (en plural pues son más de dos) recibieran una aportación a su acervo cultural y de esta manera mejorar sus vidas.

Recuerdo allá por el año 1981, había que elaborar el artículo "a máquina" y antes que pasara el martes de cada semana tendría que llevarlo a las oficinas de El Siglo de Torreón que de distancia me quedaba hasta el otro extremo de la ciudad. Al llegar (después de tres vuelats, mínimo a la manzana buscando estacionamiento) me atendería el Lic. Miguel Ángel Ruelas (compañero de la 7ª. Generación de la Facultad de Derecho de la UA de C. y magnífico amigo), quien con gran entusiasmo me mostraba los adelantos a la infraestructura de los edificios, instalaciones y equipo, casa editora siempre pujante, emprendedora y a la vanguardia.

La presente columna me ha dado muchas satisfacciones, pues el hecho de enterarme que escuelas técnicas, de educación secundaria y media superior de la región, los alumnos hayan recortado y colocado mis artículos en los tableros para que se entere esa comunidad, me llena de orgullo y anima a seguir adelante en esta noble tarea editorial.

Un inmenso agradecimiento a El Siglo de Torreón y todo su personal técnico y administrativo por haberme tenido la suficiente confianza durante estos primeros treinta años de estar colaborando domingo a domingo con ustedes.

Agradecimiento a mis fans (así les llamo o lectores), Lety mi hermana y la Sra. Lilia Rosales Reyes, que prácticamente tiene toda la colección de artículos, ya que domingo tras domingo está muy al pendiente de su aparición. . . mil gracias señora, usted sí sabe valorar y apreciar a los autores locales.

Las personas trascienden a través de sus obras, por lo que hacen por los demás, por las que se dedican a las cosas nobles, sabias y santas. . . dejar huella en el camino de la vida es fundamental y esta es una de ellas.

Cabe hacer una reflexión... la importancia de la normatividad agropecuaria, es básica para que exista una verdadera higiene jurídica, la preservación de la salud pública por medio de los alimentos de origen animal y vegetal. . . que la administración pública, sea federal, estatal o municipal verdaderamente valore y se dedique a ello, con actitudes de servicio.

Esta columna ha sido testigo de muchos cambios en la normatividad agroalimentaria, desde las modificaciones constitucionales y las leyes ordinarias emanadas de la misma, las leyes reglamentarias, la aparición de las Normas Oficiales Mexicanas. Los cambios en las estructuras oficiales que sexenio tras sexenio fueron sumándose y de acuerdo, muchas veces a caprichos sexenales por los cambios radicales de partidos políticos.

Las exigencias académicas sobre la inquietante superación de los profesionistas de esta disciplina.

Los tratados comerciales internacionales y sus nuevas modalidades para satisfacer las necesidades alimenticias de los consumidores con miras a la preservación de la salud pública.

Siempre acorde a los tiempos posmodernos, con la inocuidad alimentaria y la sustentabilidad, siguiendo con los productos genéticamente modificados y los alimentos orgánicos.

La normatividad agropecuaria internacional con los tratados y acuerdos celebrados con otros países a través de las instituciones oficiales nacionales.

Las atinadas experiencias vividas en otros países no se deben pasar por alto al llevarlas por este medio, aprovechando la informática para hacer llegar cada artículo a su destino final, esta casa editora, tropezando con las barreras del tiempo y espacio. Para que los lectores aprovechen estas experiencias, las he compartido en su momento.

La modalidad actual de presentar los artículos más atractivos para las amas de casa, la gente de campo, la sencilla, la que se da tiempo para leer este tipo de temas, todos relacionados con los alimentos y satisfacer esta necesidad primaria.

En fin, un agradecimiento al lector anónimo, aquel que no sé su nombre, pero que le dedica su tiempo a la lectura de estas aportaciones, que las dirijo con todo el entusiasmo y cariño, que todos los laguneros se merecen, gente buena, gente que lucha por superarse cada vez, que a pesar de las dificultades siempre se encuentra en pie.

Ahora ya podemos exclamar como dice Rudyard Kipling: "Cuando vayan mal las cosas, como a veces suelen ir, cuando ofrezca tu camino, sólo cuestas que subir, descasar a caso debes, pero nunca desistir. Tras las sobras de la duda, ya plateadas ya sombrías, puede bien surgir el triunfo, no el fracaso que temías. Lucha pues, por más que tengas en la brega que sufrir, cuando todo esté peor. . . más debemos insistir".

Mil gracias sinceras a todos y un abrazo.

Leer más de EDITORIAL

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de EDITORIAL

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 661297

elsiglo.mx