La piña como todos conocemos es un fruto tropical por lo que su origen se remonta a Sudamérica, específicamente de Brasil. Su descubrimiento se remonta a distintos colonizadores portugueses y españoles.
Existen en la actualidad tres distintos tipos de piñas, la que no posee semilla, que lleva como nombre Sativus, otra en la que sus semillas pueden incluso germinar y es denominada Comosus, y por último la variedad Lucidus en donde sus hojas no poseen espinas por lo cual es de fácil recolección.
Estados Unidos, Tailandia, China, Filipinas, Costa Rica, México y por supuesto Brasil son los grandes productores que hoy en día exportan a todo el mundo este fruto que tiene sabor dulce y una pulpa muy característica por su olor.
Para reconocer que una piña se encuentre madura, se deberá de observar en su zona superior, si las puntas de sus hojas se encuentran en un color anaranjado significa que está lista para consumir, en cambio si permanecen verdes aún falta maduración.
Respecto al valor nutricional, las piñas poseen un gran contenido de agua, por lo que su aporte al organismo de distintos tipos de hidratos de carbono y una enzima muy efectiva en la digestión de distintas proteínas denominada bromelina, esto lo convierten en un fruto fresco y de gran aceptación popular.
Otros componentes que podremos encontrar son el yodo, potasio y la vitamina C que es fundamental para la estructura ósea y dental, la formación de glóbulos rojos y la absorción del hierro que otros alimentos poseen, ayudando a prevenir todo tipo de infecciones.
El potasio ayudará que el sistema nervioso se mantenga estable, genera impulsos activos además de regular la actividad muscular en sus patrones normales.
Por último, el yodo es un elemento fundamental para la regulación del metabolismo mediante la glándula tiroidea permitiendo que se produzcan proteínas y se regule la sensibilidad del cuerpo hacia otras hormonas.
Por otra parte, pensar en un alimento sabroso, refrescante, con pocas calorías y que ayude a bajar de peso, parece una idea ambiciosa, pero no lo es. La naturaleza brinda un alimento con estas características, la piña. Por eso se disfruta de las propiedades de la piña para perder peso, ya que como se observa sus beneficios en dietas para adelgazar son muchos.
Los beneficios de la piña en dietas para adelgazar se deben a que es considerada un alimento con calorías negativas, esto es así porque la piña posee en 100 grs. sólo 55 calorías. Su volumen es mayor a la cantidad de calorías, por lo tanto en mucha cantidad de piña se consumen pocas calorías. Es un alimento saciante por su alto contenido en agua. Es un alimento laxante, por su alto contenido en fibra. Es un alimento que ayuda a bajar el colesterol y los triglicéridos. Es un alimento que ayuda a controlar la presión arterial. Es un alimento diurético por tener en su composición química mucha agua.
Todos estos beneficios se basan en las propiedades de la piña para perder peso. Gracias a estas propiedades es que se ha establecido una dieta como la dieta de la piña, una dieta baja en calorías, saludable y natural.
La naturaleza brinda todo lo que se necesita, y por suerte la piña está al alcance de la mano.
La piña se puede consumir sola, en ensalada de frutas, con gelatina, con crema dietética, en zumo.
Es de gran beneficio para el organismo el consumir piña, aunque algunas personas tienen alergia a ella, es saludable, fresca y de buen sabor.