Tuvieron que pasar 17 años para que Caifanes se reencontrara con sus aliados laguneros. Saúl, Alejandro, Alfonso, Sabo y Diego demostraron anoche que la magia está intacta y por más de dos horas ofrecieron un concierto memorable en el Estadio de la Revolución.
Previo a la tocada en el ambiente flotaba la duda sobre la salud de Alejandro Marcovich, si iba a tocar o no, después de que en la semana corrieron versiones periodísticas sobre una supuesta hospitalización en León. Sin embargo poco después de las 21:00 horas las dudas se despejaron cuando sonaron los primeros acordes de Viento.
En el escenario estaban los cinco integrantes originales de la banda de rock más importante de México, la primera que se convirtió en un fenómeno transclasista al gustarle por igual al chavo banda de los hoyos fonquis que al joven de clase alta, la primera en lograr que la radio y la televisión se abrieran al rock mexicano.
Fue el 6 de noviembre de 1994 cuando Caifanes se presentó por única vez en Torreón, en esa ocasión el escenario fue la Plaza de Toros. Sin embargo, la comunión de Caifanes con su público hace pensar que no pasaron más de diez años y que la separación fue tan sólo una breve pausa.
"El aplauso es para ti raza. Hoy estamos aquí los cinco juntos, gracias a ti y a mucha gente que nunca vio a Caifanes tocar, por eso hoy para ustedes y las nuevas generaciones, Caifanes está a tus pies", dijo Saúl para agradecer la entrega del público que no dejaba de cantar y gritar e incluso brincar y bailar slam.
Atrás quedaron los malos entendidos entre Saúl y Marcovich, quienes no dejan de intercambiar sonrisas y uno que otro abrazo. Alejandro se acercaba al centro del escenario y Saúl daba un paso atrás. Fue una noche para celebrar el regreso del guitarrista. El público se entregó a Marcovich no dejaba de aplaudir cada vez que interpretaba un requinto conocido.
Alfonso como siempre tocó con gran precisión y potencia su batería, mientras que Sabo demostró por qué es considerado uno de los mejores bajistas de México y Diego con sus teclados puso el acento elegante en las canciones que marcaron a toda una generación.
Si con cuatro discos Caifanes rompió barreras sociales, su reencuentro ha servido para romper la barrera generacional. Adultos de más de 30 años gozaron por igual que jóvenes de apenas 15 años canciones como Para Que No Digas, La Vida No Es Eterna, Aquí No Es Así, Los Dioses Ocultos, Ojo de Venado, Mátenme Porque Me Muero, Cuéntame Tu Vida, La Negra Tomasa, Nubes, Afuera, entre otras.
Pero Caifanes no sólo se limitó a cantar los temas que han sido éxito en la radio, sino que también regaló a sus seguidores canciones menos comerciales, pero que incluso algunos seguidores disfrutaron más como Sombras en Tiempos Pedidos, Cuéntame tu Vida.
De esta forma la agrupación ofreció un recorrido por todos sus discos, la voz de Saúl fue opacada por los laguneros que entonaron cada una de sus canciones.
El concierto de ayer evidenció la madurez musical de Caifanes y también cómo han perdido los egos. Se ven relajados, disfrutando el escenario, compartiendo la magia con viejos amigos. Atrás quedaron los egos. Se oyen los acordes de Hasta morir y Diego y Saúl intentan bailar, se ríen de sus pasos. Saúl dejó los largos discursos, ahora sólo da un breve mensaje para recordarnos que estamos vivos a pesar de la violencia que se padece en el país. El resto asiente, pero sonríen, lejos de aquellos jóvenes sombríos de su primer disco.
Caifanes siempre se caracteriza por escenarios austeros, pero en esta ocasión mostró una gran producción con tres pantallas gigantes que permitían ver los rostros de los músicos que en todo momento demostraron la felicidad que les produce volver a tocar juntos.
Poco antes de la media noche, Saúl presenta a los viejos conocidos. Alejandro y su solo de guitarra se lleva la ovación al interpretar México Lindo y Querido. El final del concierto se acercaba con No Dejes Que para cerrar con la Negra Tomasa.
Termina la noche, los Caifanes se abrazan y agradecen al público, ahora Saúl y Alejandro se abrazan con gusto y borran aquella imagen del concierto de San Luis Potosí de 1995, en que se separaron.
Se rinden ante ellos
Caifanes se reencontró con los laguneros:
>El concierto comenzó cerca de las 21:30 hrs.
>Público de todas las edades asistió al show.
>Las playeras negras predominaron en el lugar.
>Sabo tocó en el bajo el tema Sabor a Mí.
>Las sillas en la cancha estorbaron e incluso la gente tumbó una de las barreras que separaba las diferentes secciones.
Recuerdos. Miles de laguneros de todas las edades fueron testigos del regreso de la agrupación.
