Llamado a la unidad
Hace nueve días fue Torreón y Morelia, esta semana tocó Monterrey ¿qué sigue ahora? Es la pregunta que se hacen miles de ciudadanos. Ninguna parte del país puede presumir de paz y tranquilidad, esta fue secuestrada por el crimen organizado y los intereses mezquinos de las autoridades que privilegian sus cálculos políticos sobre el trabajar de manera conjunta por el país.
La violencia ha alcanzado ya niveles de terrorismo en palabras del propio presidente Felipe Calderón. Pero más allá de definiciones, condenas y discursos, lo cierto es que la población civil ya está cansada de vivir con miedo. De no poder salir a ver un partido de futbol, de no poder ir a un antro o simplemente pasear por las calles de su ciudad.
Nuevamente los políticos se reparten culpas. El gobierno estatal de Nuevo León reclama a la Federación otorgar permisos a los casinos, mientras que las autoridades municipales de Monterrey reclama un amparo concedido al casino Royale y en el extremo de la repartición de culpas Calderón responsabiliza de la violencia en México a Estados Unidos por ser un país con un alto consumo de droga y que además vende armas, algo que no es nuevo en Norteamérica mientras que la violencia en México sí lo es.
La muerte de más de 50 personas en el interior del casino Royale debe ser un parteaguas en la historia de México. Obliga a todos los niveles de gobierno a unir esfuerzos junto con empresarios y sociedad civil para recuperar la paz perdida. Pero también es necesario revisar si la estrategia contra el crimen es la adecuada, nadie está pidiendo al presidente Calderón que deje de combatir a los criminales pero si que se revise el cómo para evitar el mayor número de muertes inocentes.
Cinco años después de iniciada la guerra contra el narcotráfico no se han bajado los niveles de consumo, tampoco se han recuperado los espacios públicos y mucho menos la gente se siente más segura, de ahí la importancia de evaluar si la estrategia seguida hasta el momento es la correcta.
Tras la tragedia es necesario llamar a la unidad, para crear un nuevo pacto social porque aquí no está en juego los resultados electorales de un partido, aquí está en juego nuestro país y finalmente todos somos México.