Por primera vez desde los ataques terroristas del 11 de septiembre del 2001, Estados Unidos pudo ayer escuchar fragmentos de esa fatídica mañana de caos, desconcierto y terror en voz de sus protagonistas.
Tras una intensa labor de recopilación realizada por la Rutger Law Review -revista realizada por estudiantes y especialistas en leyes de la Universidad Rutger en Nueva Jersey-, el diario "The New York Times" difundió este día el trabajo de investigación que fue en busca de las voces y sonidos del 11-S para arrojar luz y cubrir algunas lagunas detrás de los atentados perpetrados hace una década.
Se trata de 114 grabaciones, que son un compendio de las comunicaciones mantenidas entre los controladores aéreos de la ciudad de Nueva York con autoridades militares y civiles que aquella mañana del 11 de septiembre fueron sorprendidos con el ataque a las torres gemelas del World Trade Center. Los audios abarcan dos horas de la mañana del 11 de septiembre.
En la cronología que ha realizado el "Times", a partir de su propia selección del trabajo de recopilación de la Rutger Law Review, destacan los fallidos intentos del controlador aéreo de Boston por tratar de comunicarse con el vuelo 11 de American Airlines, cuando ya había sido secuestrado por los terroristas. Los esfuerzos de este controlador, a las 8:13 horas, marcarían el inicio de un intenso intercambio de confusas comunicaciones en el que los controladores aéreos de Boston comenzaron a registrar la crónica en directo de los secuestros aéreos.
"Este es el vuelo 11, Boston Los Ángeles, soy Betty Ong, la tercera en la tripulación. Puede alguien hablar a la cabina del piloto. La cabina está cerrada y no sabemos qué pasa...".
El intento de la sobrecargo de alertar a las autoridades, a las 8:19 horas, dio paso a una serie de intercambios de comunicación con las autoridades de la línea aérea que intentaron recabar la mayor información en medio de una situación caótica.
A las 8:24 horas, un controlador aéreo de Boston escucha la voz de uno de los secuestradores que dice: "Tenemos algunos planes" y "Estamos retornando al aeropuerto".
Las grabaciones que reproduce "The New York Times" son la primera prueba auditiva que da coherencia a la narrativa que los ciudadanos de EU habían escuchado de forma parcial.
