Renuncia. El presidente sirio Bashar Assad en una reunión donde señala que los ataques a grupos terroristas seguirán, sin embargo, en el mundo esto se ve como represión de la democracia.
El presidente Barack Obama exhortó a su colega sirio Bashar Assad a que renuncie, diciéndole que la brutal represión a los opositores lo incapacita para gobernar.
Esta primera demanda explícita del Gobierno de Estados Unidos para que Assad renuncie estuvo acompañada por una orden ejecutiva que congela todos los bienes sirios en territorio estadounidense y afecta el lucrativo sector energético de esa nación.
La medida fue coordinada con las Naciones Unidas y con aliados en Europa y Medio Oriente, y llega tras una campaña diplomática para intensificar las presiones sobre Assad. La Unión Europea emitió un llamado idéntico poco después de la exhortación de Obama, seguida de mensajes similares por parte de los líderes de Francia, Gran Bretaña y Alemania.
Justo antes de que Obama formulara su demanda, investigadores de la ONU dijeron que la represión siria "podría equivaler a delitos de lesa humanidad" y debería remitirse a la Corte Penal Internacional. En una declaración escrita difundida por la Casa Blanca, Obama dijo que Assad no cumplió sus promesas de reformas y en cambio intensificó una represión brutal contra activistas que las buscan. Dicha represión, según grupos defensores de los derechos humanos, ha matado a casi 2,000 personas desde que comenzó un levantamiento contra su régimen hace cinco meses.
"Sus llamamientos a diálogo y reformas suenan a hueco mientras aprisiona, tortura y masacra a su propio pueblo", afirmó Obama. "Hemos dicho consecuentemente que el presidente Assad debe encabezar una transición democrática o irse. No la ha conducido. Por el bien del pueblo sirio, ha llegado el momento de que el presidente Assad se haga a un lado".
"Está claro que el presidente Assad cree que puede silenciar las voces de su pueblo apelando a las tácticas represivas del pasado. Pero está equivocado", agregó.
Explosiones sacuden Trípoli
Cinco potentes explosiones sacudieron ayer jueves el centro de la capital libia, posiblemente cerca del complejo del líder Moamar Gadafi, al tiempo que los insurgentes dijeron haber tomado la refinería de Zawiya.
Las explosiones sacudieron un hotel de Trípoli en el que se alojan los periodistas. El recinto de Gadafi se encuentra cerca de ese hotel y ha sido bombardeado con frecuencia. Los aviones de la OTAN sobrevolaron la zona minutos después de las explosiones, pero no se aclaró cuáles fueron los blancos alcanzados ni si hubo bajas civiles. La Organización del Tratado del Atlántico Norte ha bombardeado objetivos militares en Libia desde marzo, cuando fue establecida la zona de exclusión aérea.
A unos 50 kilómetros (30 millas) al oeste de Trípoli, los insurgentes entraron en la ciudad de Zawiya y tomaron la refinería.
"Tenemos pleno control de la refinería de Zawiya y hemos liberado la totalidad de la ciudad salvo dos calles principales", dijo el coronel Alí Ahrash. Las fuerzas de Gadafi siguen controlando la calle Gamal Abdel-Nasser y se ocultan en el hospital, indicó. Ahrash dijo que la calle Omar Mokhtar sigue dominada por los combatientes de Gadafi y que unas pocas unidades más patrullan el este de Zawiya.