Los partidarios de Obama esperan que sus esfuerzos tenaces para crearle una base de apoyo rendirán frutos mientras los aspirantes republicanos dedican las próximas semanas o meses a obtener la candidatura.EFE
Una campaña presidencial puede jactarse de logros impresionantes en Iowa este año: ocho locales, 350 mil llamadas a partidarios en potencia, mil 280 eventos para reclutar y formar voluntarios.
¿Mitt Romney, Newt Gingrich o Ron Paul?
Ninguno de ellos: es la campaña de reelección del presidente Barack Obama, ávida de volver a ganar la batalla de Iowa como lo hizo en 2008.
La asamblea republicana del martes próximo ha dominado la conversación política todo el año, pasando por alto que esa noche también se realiza la asamblea demócrata, en la que Obama no tiene oposición.
Los partidarios de Obama esperan que sus esfuerzos tenaces para crearle una base de apoyo rendirán frutos mientras los aspirantes republicanos dedican las próximas semanas o meses a obtener la candidatura.