Problemas de salud. Varias enfermedades presentan reos del país.
De los 13 mil internos en los nueve penales federales del país, el 15 por ciento (unos mil 950) está bajo tratamiento médico por VIH, otros reclusos padecen problemas como sobrepeso, diabetes, hipertensión y adicciones a drogas (cocaína, heroína y marihuana).
Además para atender a toda la población recluida en los Centros Federales de Readaptación Social, sólo se cuenta con 120 médicos cirujanos, de acuerdo con fuentes de la Secretaría de Seguridad Pública federal (SSP).
Ayer durante el primer Seminario Internacional de Salud Peniteciaria, organizada por la Subdirección del Sistema Penitenciario Federal, de la Secretaría de Seguridad Pública, autoridades de este sistema señalaron que en los últimos años los internos han pasado de enfermedades cronicodegenerativas (sobrepeso y diabetes) a otras patologías como la adicción a la cocaína y marihuana al momento de su ingreso.
"Los problemas que más nos enfrentamos de los que vienen de los estados son la obesidad, por el tipo de alimentación que tienen, también diabetes y todas las enfermedades cronicodegenerativas que se suman a estos malos hábitos de alimentación", dijo la doctora Karla Pérez Ramos, directora del área médica de los Centros Federales, área de dónde dependen todos los centros médicos penitenciarios en el sistema federal.
La funcionaria aseguró que atienden además a reos con enfermedades infecto contagiosas como la hepatitis C y VIH; estos últimos cuentan con el apoyo de la Secretaría de Salud para sus tratamientos.
Empero, reconoció que cada vez que hacen más diagnósticos, "nos damos cuenta que más (presos) están infectados (de VIH)".
GIRO DEL PROBLEMA El doctor Mel Barragán Moreno, subdirector del área médica, aseguró debido a la situación que se vive en el país, los nuevos internos en penales federales han "volteado" las problemáticas de salud.
"Anteriormente teníamos más problemas con enfermedades cronicodegenerativas como las diabetes, hipertensión arterial, patologías propias de gente que no tiene una actividad física adecuada".
Barragán dijo que en la actualidad hay personas que entran al sistema penitenciario federal más jóvenes que presentan otras patologías como fuertes problemas de adicciones, problemas traumáticos generados al momento de su detención o durante enfrentamientos; así como también que la población penitenciaria está envejeciendo lo que trae problemas psiquiátricos y geriátricos.
Ambos funcionarios destacaron que a partir de la entrada en vigor de la Reforma de Justicia Penal de junio de 2008, "la salud" es uno de los ejes fundamentales de la reinserción social de las personas en reclusión.
De ahí, agregaron, la importancia de la discusión de estos temas para mejorar las condiciones de salud de las personas que no pueden gozar de su libertad por infringir la ley y recluidos en centros penitenciarios.
