El jefe de la misión de observadores de la Liga Arabe en Siria, el general sudanés Mustafa Daby, aseguró hoy que el gobierno sirio ha sido cooperativo y que el acceso ha sido 'sin restricciones hasta ahora'.
Daby llegó a Damasco el pasado fin de semana como líder de un equipo de observadores que tienen la tarea de verificar la implementación del plan de paz árabe aceptado por Damasco para poner fin a nueve meses de conflicto, que ha dejado más de cinco mil muertos.
'Ahora estamos en Damasco y hemos comenzado nuestra misión y nos dirigiremos a otras ciudades más rápidamente de lo que se piensa,' añadió Daby, citado en reportes del canal árabe de noticias Al Arabiya.
El primer grupo de 50 monitores árabes llegó la noche de este lunes al aeropuerto de Damasco a bordo de un avión privado egipcio, mientras que se espera la llegada de otros 100 en los próximos días.
Daby afirmó que Damasco estaría proporcionando el transporte para la misión de supervisión, un movimiento que podría molestar a la oposición siria, que se prevé lanzaría acusaciones de censura.
Los delegados de la Liga Arabe han dicho que intentarán mantener un elemento de sorpresa, anunciando las áreas específicas que visitarán el mismo día de su salida.
El general sudanés informó que ya se había entrevistado con el ministro sirio de Asuntos Exteriores y su viceministro, así como con varios funcionarios de las fuerzas armadas.
Sin embargo, el Consejo Nacional Sirio, órgano que agrupa a todas las corrientes opositoras de ese país, denunció que los observadores no podrían hacer su trabajo en la ciudad de Homs, epicentro de las protestas contra el presidente Bashar al-Assad.
Burhan Ghaliun, presidente del Consejo, aseguró que esa ciudad está bajo un estrecho sitio militar desde el pasado fin de semana. 'Los monitores no podrán ir a donde las autoridades sirias no quieran que vayan', advirtieron.
Para el líder opositor sería mejor si el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (ONU) toma el plan de paz, lo adopta y proporciona los medios para ejecutarlo.
El 'plan que busca desactivar la crisis es un buen plan, pero no creo que la Liga Arabe lo pueda hacer cumplir', dijo.
Previo a la llegada de los observadores esta noche, las fuerzas de seguridad sirias abrieron fuego contra manifestantes en Homs, dejando un saldo de al menos 23 muertos.
Ante la represión militar, que no se ha reducido pese al acuerdo suscrito por al-Assad, los activistas demandaron que un grupo de observadores árabes se dirija de inmediato a Homs, donde el ejército emplea misiles y artillería pesada contra los civiles.