Arrollador, como lo anunciaban las encuestas, Cristina Edith Fernández viuda de Kirchner, de 58 años de edad, se convirtió ayer domingo en la presidenta más votada desde la recuperación de la democracia y fue reelecta para el período 2011-2015 al obtener el 54.3 por ciento de los votos.
En una jornada histórica, con constantes referencias a su difunto esposo, el expresidente Néstor Kirchner, la mandataria había obtenido una diferencia de por lo menos 40 puntos sobre su inmediato seguidor, el candidato del Frente Amplio Progresista (FAP), Hermes Binner, con el 17.1 cuando se llevaban escrutados el 32 por ciento de los sufragios.
Kichner ganó en todo el país, salvo en San Luis, el feudo de Alberto Rodríguez Sáa (cuarto lugar con 7.55) y conquistó la mayoría en las dos Cámaras Legislativas, con lo que no tendrá obstáculos para gobernar de aquí al final de este, el tercer mandato de la familia.
"Yo no me la creo ni pienso hacerlo. Sin él (por Néstor) sin su inconmensurable valentía y coraje esto no hubiese sido posible", expresó la argentina en sus primeras palabras como presidenta reelecta.
Desde temprano Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Santa Cruz y el resto de la geografía se vistió de kirchenerismo. Desde hace meses se esperaba un resultado como el de el domingo, y en la noche, la jefa de Estado había coronado una victoria electoral esperada.
"Vengo a consolidar el modelo nacional y popular y después de comer me voy para la plaza (de Mayo) hoy va a ser histórico", confesaba Luciana Verón, 24 años, después de votar en la escuela de la Avenida Triunvirato.