MÉXICO, DF.- Napoleón Bonaparte inició en Ajaccio su camino hacia el trono francés. Guillermo Ochoa decidió que su andar en busca por conquistar el balompié europeo también comience a un lado de las tibias aguas del enigmático mar Mediterráneo.
El guardameta tapatío marcó un hito durante la madrugada: fue presentado como refuerzo del Ajaccio, club recién ascendido a la Primera División del futbol galo. Sostuvo su primer entrenamiento durante la mañana, justo en la localidad donde nació el satanizado genio militar francés.
Ningún otro arquero mexicano había militado en una de las ligas más importantes del Viejo Continente. El veracruzano Sergio Ramírez atajó para tres clubes armenios entre 2007 y 2009.