Pandemia. Urgen mayores apoyos para facilitar el diagnóstico, referencia y tratamiento de la enfermedad.
El país ocupa el lugar número 17 en la prevalencia de casos de Sida, al tener 0.3 personas infectadas por cada 100 habitantes, de acuerdo con un panorama general sobre la situación de esta pandemia que presentó el INEGI.
Según el documento del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el Distrito Federal tiene la tasa de incidencia acumulada de 1983 a junio de 2011 más alta del país por Virus de Inmunodeficiencia Adquirida (VIH), al registrar 270.60 casos por cada 100 mil habitantes.
Asimismo, en Guerrero se tuvieron 205.98 casos, en Baja California 201.13; mientras que las menores tasas se presentaron en Zacatecas con 57.88 casos, Guanajuato 63.40 y Coahuila con 65.88.
En el panorama del INEGI también se refiere que de enero a junio de 2011 el ciento por ciento de los casos nuevos de personas infectadas con el virus se dio en mujeres, a partir de relaciones heterosexuales; mientras que en el caso de los hombres 41 de cada 100 casos se dieron por relaciones homosexuales.
Subrayó que entre la población con diagnóstico positivo se encuentran 89 niños de entre 5 y 9 años, así como adultos de 55 a 59 años, por lo que destacó la importancia de reforzar la salud perinatal, así como en los adultos.
En cuanto a la morbilidad hospitalaria, refirió que la tasa más alta se observa en la población entre 30 y 39 años, donde se dan 17.71 por cada 100 mil habitantes, seguido del grupo de 40 a 49 con 13.99; mientras que por sexo la tasa es más alta en varones que en mujeres.
En cuanto al costo de atención, refirió el documento que en 2008 se invirtieron mil 607 millones de pesos para la compra de retrovirales pero deben tomarse en cuenta gastos erogados en personal capacitado, materiales de curación, atención hospitalaria y lo que gasta el propio paciente y su familia.
La institución que aportó más egresos por este padecimiento fueron la Secretaría de Salud (SSA), con 63 por ciento de los casos y el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), con 32.5
Sobre la mortalidad, el INEGI indicó que la tasa no ha mostrado incremento considerable durante los últimos años, y ha pasado de 4.3 en 2004 a 4.8 en 2011. El porcentaje más alto se dio en 2010, con 4.9 muertes por cada 100 mil habitantes.
En este aspecto refirió que por sexo la mortalidad por VIH de los hombres es superior al de las mujeres, al registrar 7.84 contra 1.79 por cada 100 mil habitantes; mientras que a nivel nacional se alcanza una tasa de 4.76 fallecimientos por cada 100 mil ciudadanos.
El INEGI observó que muchas veces la defunción por SIDA se debe a alguna enfermedad asociada, por lo que indicó que las medidas preventivas para estos pacientes se orientan a evitar contagios de tuberculosis, infecciones de citomegalovirus contacto con animales, entre otros.
Algunas complicaciones son el complejo de demencia asociado al Sida, los diferentes tipos de cáncer, el sarcoma de Kaposi, deterioro renal hipercoleterolemia.
En cuanto a la discriminación, recordó que se revisó la Norma Oficial Mexicana NOM-010-SSA2-1993 para la prevención y control de la infección por Virus de la Inmunodeficiencia Humana, con la finalidad de reducir los posibles sesgos por marginación hacia estas personas, con lo que se favorecer la prevención.
Asimismo se favorece el acceso a cuidados para la salud y a la prueba para detectar los anticuerpos al VIH en mujeres embarazadas, además que durante 2010 el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación realizó una Encuesta Nacional orientada a conocer la percepción y tolerancia de los mexicanos en relación con este grupos vulnerable.
En el sondeo se identificó que 60 de cada 100 mexicanos estaría dispuesto a vivir con alguien enfermo de SIDA, mientras que 36 no lo harían. Por sexo, 34.6 por ciento de los hombres y 37.1 por ciento de las mujeres no aceptarían vivir con personas que padecen esta enfermedad.
Considerando el nivel de escolaridad de las personas entrevistadas, se observa que la población con estudios de primaria y secundaria son quienes principalmente declaran que no aceptarían vivir con personas con esta afección (31.9 y 31.3 por ciento, respectivamente).
En contraste, los grupos con educación secundaria y preparatoria están más dispuestos a convivir con ellos (63.3 y 52.6 por ciento, respectivamente).
De acuerdo con el INEGI, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que "a nivel mundial 33.4 millones de personas están infectadas por el VIH o aquejadas de Sida y la abrumadora mayoría de ellas viven en países de ingresos bajos y medianos.
Se calcula que en 2008 contrajeron la infección 2,7 millones de personas.
Debido a que el VIH/SIDA es la principal causa infecciosa de mortalidad en todo el mundo y que hasta la fecha ha cobrado la vida de 27 millones de personas, en mayo de 2011 la Asamblea Mundial de la Salud se reunió para analizar la Estrategia Mundial contra esta enfermedad.
El objetivo, realizar un marco de acción concertada a nivel mundial, regional y nacional.
En México, por su parte, existen algunas Guías de Práctica Clínica, que facilita a los médicos la estandarización de diagnóstico, referencia y tratamiento de estos pacientes.
El INEGI concluyó que los esfuerzos de las instituciones de salud son patentes, pero es importante trabajar en la educación sexual en las escuelas, situación que muchas veces no es aceptada, y en el respeto a los derechos humanos de la población que padece Sida.
La lucha contra el VIH-Sida requiere una política integral basada en la prevención, tratamiento y la no discriminación de personas enfermas, aseveró ayer el director de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard, Julio Frenk. 'La única forma en que vamos a poder enfrentar la pandemia del Sida es con una política integral que se tiene que basar en tres pilares: la prevención, el acceso al tratamiento para los que ya están infectados y la lucha contra el estigma y la discriminación', señaló. Frenk explicó que la prevención no sólo requiere del uso del condón, sino que la gente se realice de manera voluntaria la prueba de detección del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), causante del Sida. El ex secretario mexicano de Salud agregó que, con la comprobación reciente de que los tratamientos reducen la transmisión del VIH en un 96 por ciento, el uso de los antirretrovirales es ahora no sólo terapéutico sino un medio de prevención.
