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¡Oh, redes sociales!

Diálogo

YAMIL DARWICH

Indudablemente que las redes sociales se han desarrollado aceleradamente a través de la Internet; éstas, ofrecen novedosas y enormes alternativas para el estudio y aprendizaje, que al ser utilizadas adecuadamente se transforman en herramientas poderosas para los estudiantes de todos los niveles educativos.

Actualmente hay, aproximadamente, 1.5 millones de usuarios, que se mantienen unidos a través de diferentes servicios -llamados portales- que les permiten relacionarse entre sí y crear extensas redes sociales para la comunicación; de hecho, los publicistas, han encontrado en la Internet, un nuevo medio para la publicidad y mercadotecnia, además de que se ha desarrollado una enorme maquinaria de compra-venta de productos diversos.

Particularmente para los jóvenes, la computadora, se ha convertido en algo tan importante en su vida, que les deja estudiar, relacionarse, jugar, saber más, viajar, escuchar música, ver películas, etc.

Para las instituciones prestadoras de servicios educativos, se prevé como el vehículo de enseñanza-aprendizaje del siglo XXI, aunque en algunos lugares como en La Laguna y México, en general, aún tenemos mucha resistencia y algo de temor para utilizarlos.

Desafortunadamente, algunos portales ofrecen alternativas adecuadas a vivales, que se aprovechan para sorprender a usuarios, defraudándolos de muy diferentes maneras.

Otros, dan el servicio de intercomunicación con los usuarios, construyendo redes de "amigos" tan extensas, que al final de la cadena nadie tiene la seguridad de quienes estén enterándose de la información que "subieron" al "ciberespacio", pensada únicamente para sus cercanos.

Algunos, confiados, exponen información personal que puede servir para que se presente el "robo de identidad" y lo menos, usen su identificación para comunicarse con sus amigos y otras personas, manteniéndose protegidos por el anonimato.

Secuestros y chantajes se han dado gracias a ese descuido.

Esos mismos grupos de "amigos", pueden ser clasificados y tomados para enviar publicidad -spam- y hasta virus computacionales, spyware y otros contaminantes que pueden dañar o reprogramar la computadora invadida.

No sería raro que alguno de ustedes -o sus hijos- ya comparta su disco duro con un extraño ¡sin estar enterado!

Mención aparte merece el acoso, chantaje, la agresión con ataques verbales etc., que al amparo del anonimato pueden aplicar sujetos mal intencionados; en otro extremo, están los difamadores, quienes utilizan el recurso para destruir relaciones de amistad y trabajo, acusar infundadamente o iniciar rumores denigrantes y dañinos para la reputación de inocentes, siendo pasatiempo malvado de esos emocionalmente dañados.

Los expertos ofrecen algunos consejos para utilizar esas redes sociales; entre ellos: evitar "subir" información personal que pueda ser útil para crear un expediente de la persona; ofrecer la misma información en cualquier portal en que se registre; tener cuidado y seleccionar con quién forma un grupo social; evitar poner fotografías e imágenes que sean útiles para identificar domicilio, situación socioeconómica u otras amistades que no cuidan sus "perfiles" de las redes; utilizar contraseñas con caracteres alfanuméricos; rechazar establecer contactos con desconocidos; borrar información en equipos de cómputo compartidos, centros de cómputo o cafés Internet; no visitar sitios que te pidan datos personales como contraseñas, claves de acceso o números de tarjetas de crédito; rechazar entrar a portales poco éticos que ofrecen pornografía o servicio "pirata"; mantener actualizado el equipo; y instalar un buen antivirus que lo proteja.

Estas mismas recomendaciones deben aplicarse a teléfonos celulares, considerando que la tecnología, -en algunos de ellos- les permite acceder a todos los servicios computacionales.

Para esos casos, vale la pena considerar y de ser posible evitar grabar agendas o fotografías que pueden ser material de riesgo para aquellos que pierden sus aparatos.

No es extraño saber de personas que han sido robadas por perder o que les hayan clonado tarjetas de crédito; para los criminales, un celular con agendas de personas y números telefónicos, contiene información de gran utilidad, no sólo para el caso del momento sino para revisar y analizar alternativas de nuevos secuestros.

Claro que es maravilloso el uso de la Internet, para fines de aprendizaje y diversión, pero habrá que saber cómo "navegar" con la mayor seguridad posible y, sobre todo, vencer las tentaciones y los muchos señuelos que colocan en la red los oportunistas y agresores.

Lina Gabriela Ornelas Núñez, directora general de Clasificación de Documentos del IFAI, dice que hay setecientos millones de usuarios en Asia, 200 millones en Latinoamérica, 90 millones en África y 425 millones en Europa: 1,415 millones de internautas con los que usted puede establecer contacto, a veces ¡sin saberlo!

El Instituto Federal de Acceso a la Información, busca legislar para que los proveedores de servicios en Internet implementen políticas de privacidad, cuidando el daño que conlleva la violación del derecho ajeno, implicaciones en el desarrollo social, y psicológico de muchos menores.

¿Ya reflexionó sobre qué están haciendo con la Internet sus hijos menores? Le invito a que estemos atentos sobre el tema.

Ydarwich@ual.mx

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