Siria vivió una ola de violencia y arrestos pese a que el director del Comité Internacional de la Cruz Roja se encuentra en Damasco para hablar de asuntos como el cuidado a los heridos y el acceso a los detenidos durante la represión del gobierno contra un levantamiento popular. Los activistas informaron de operaciones militares y detenciones colectivas en zonas de intranquilidad social, entre ellas Idlib, cerca de la frontera con Turquía, y la ciudad oriental de Deir el-Zour. No hubo informes de muertes, pero las cifras no eran claras.La agencia estatal de noticias informó que nueve personas murieron en una región central del país por una emboscada de grupos armados. El informe, que no pudo ser confirmado, precisó que las víctimas eran seis soldados y tres civiles.