La Organización Mundial del Comercio (OMC) dio un fallo favorable para México sobre la disputa que restringe la comercialización del atún mexicano en Estados Unidos, informaron las secretarías de Agricultura y Economía.
Con esta decisión, el gobierno de Estados Unidos deberá levantar las restricciones impuestas para el ingreso del producto mexicano.
La controversia se centró en los efectos restrictivos al comercio de la etiqueta “dolphin-safe” que utiliza Estados Unidos y en la discriminación que ocasiona a las exportaciones mexicanas.
El 24 de octubre de 2008, México presentó su solicitud de consultas en la OMC. Las reclamaciones de México ante esta organización se centran en que las medidas de Estados Unidos violan los principios de Trato Nacional y Nación Más Favorecida contenidos en el Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT) de 1994.
Con ello, las disposiciones del Acuerdo sobre Obstáculos Técnicos al Comercio de la OMC. El panel arbitral fue establecido el 20 de abril de 2009.
Este jueves los secretarios de Agricultura, Francisco Mayorga, y de Economía, Bruno Ferrari, darán una conferencia de prensa donde destacarán que el informe de la OMC establece que no existe evidencia suficiente para demostrar que el método de pesca utilizado por México, cause muerte o daño "no observado" a los delfines.
Además, el informe señala que los métodos de pesca utilizados por otros países, incluyendo Estados Unidos, son dañinos para los delfines y otras especies de mamíferos marinos.
Los funcionarios hablarán al respecto en el marco de lo cual se explicará que el panel determinó que las medias relativas al etiquetado “dolphin-safe” impuestas por Estados Unidos constituyen un obstáculo innecesario para el comercio.
La decisión del panel pone en entredicho el nivel de protección al medio ambiente marino y a los delfines que supuestamente Estados Unidos pretende impulsar mediante el etiquetado “dolphin safe”.
Estas restricciones han impedido introducir el atún mexicano de manera efectiva al mercado estadounidense, pese a que México cumple con los más altos estándares internacionales para la protección de los delfines.
De acuerdo con información de las dos secretarías referidas, el panel determinó que el etiquetado “dolphin-safe” de Estados Unidos cumple sólo parcialmente con el objetivo de informar a los consumidores sobre la protección a los delfines.
El esquema que exige Estados Unidos no informa fehacientemente al consumidor y no permite que éste tenga acceso a productos de atún que se capturan mediante métodos sustentables y avalados internacionalmente.