El Programa de Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos (ONU-Hábitat) firmó hoy un convenio con la Alcaldía de Río de Janeiro para llevar proyectos sociales y de urbanización a 30 barrios pobres de la ciudad brasileña.
El acuerdo prevé que el ONU-Hábitat aporte 5 millones de reales (unos 3 millones de dólares) y que colabore en la gestión de las políticas públicas aplicadas en estas favelas donde las autoridades brasileñas acaban de expulsar a las bandas de narcotraficantes que las dominaron durante décadas.
Las reformas incluyen obras urbanísticas, de saneamiento e iluminación, la recuperación de equipamientos públicos degradados como puestos de salud, guarderías y escuelas, además de la ejecución de proyectos sociales.
El secretario municipal de urbanismo, Ricardo Henriques, explicó en la ceremonia de firma del convenio que las escuelas y los puestos ambulatorios están en condición "precaria" o de abandono por culpa de los años en los que estas favelas fueron "un territorio de guerra".
Inicialmente las obras se acometerán en tres favelas por mes y se comenzará por aquellas en las que el Gobierno regional ha implantado Unidades de Policía Pacificadora (UPP).
Las UPP son los cuarteles que la policía utiliza de base para realizar patrullas permanentes en estas barriadas y para garantizar que no regresen las bandas armadas.
El representante del ONU-Hábitat para América Latina, Alain Grimard, afirmó que este proyecto "favorece" tanto al asentamiento de la paz en las favelas como a su desarrollo económico y social.
"El proyecto va a elevar la calidad de vida, va a permitir el sentimiento de pertenencia a la ciudad, que los vecinos ejerzan la ciudadanía y consolidar el trabajo de las UPP", dijo el funcionario de la ONU.
Desde 2008 las autoridades han instalado 18 cuarteles que dan servicio a una veintena de favelas donde viven cerca de 265.000 personas, según cálculos oficiales.
El nuevo proyecto se ha denominado UPP Social puesto que va a acompañar a la fundación de nuevos cuarteles en aquellas favelas en las que se expulse a los narcotraficantes.
La Alcaldía pretende conseguir que, a partir de octubre, la implementación del programa UPP Social sea simultánea a la instalación de los cuarteles de Complexo do Alemão y Vila Cruzeiro, una área de favelas donde viven cerca de 400.000 personas y cuya ocupación exigió un amplio despliegue militar el año pasado.