'El operativo es una solución temporal' porque la salida definitiva y de largo plazo a la crisis de violencia depende de la limpia que las autoridades estatales realicen de las corporaciones locales, asegura.
El presidente Felipe Calderón celebró que, gracias al operativo “Guerrero Seguro”, se redujo en 17 días el número de homicidios dolosos en un 42%, pero advirtió que dicha estrategia seguirá hasta lograr las condiciones mínimas de seguridad en la entidad.
"Me alegra saber como me lo han reportado mis colaboradores que desde la puesta en marcha del operativo ‘Guerreo Seguro’ hasta la fecha ha habido un decremento de 42 por ciento en los homicidios dolosos de los homicidios violentos y por otra parte ha habido un decremento en otros delitos, por ejemplo en el caso de robo de automóviles, aunque esto ha sido más significativo en el caso de robo sin violencia. Esperamos que esa disminución también se vea reflejada en los delitos que mas agravian a los acapulqueños y guerrerenses, como son el secuestro, el robo, la extorsión, el homicidio desde luego", dijo Calderón.
"Hasta que no logremos recuperar la estabilidad y las condiciones mínimas de seguridad institucional que Acapulco y Guerrero requieren, el operativo Guerrero Seguro va a seguir", afirmó durante la reunión de evaluación con miembros de su Gabinete y el gobernador Ángel Heladio Aguirre Rivero.
Calderón insistió en que se trata de "que la única manera de lograr una convivencia tranquila, justa y duradera, la seguridad que todos queremos es fortaleciendo capacidades institucionales y reconstituyendo el tejido social".
Al ser informado por el Sistema Nacional de Seguridad Pública, dijo que tardaría hasta cuatro años la depuración de policías en la entidad, a lo que Calderón replicó que la sociedad guerrerense no puede esperar tanto y urgió a acelerar el proceso.
"Me preocupa mucho lo que decía el director de Información del Centro del Sistema Nacional de Seguridad Pública (...) En el sentido que con la capacidad disponible nos tomaría más de 4 años hacer la depuración del estado de Guerrero en términos de capacidad institucional y ciertamente no tenemos tiempo para ello y mucho menos la ciudadanía que nos está pidiendo resultados inmediatos", aseveró Calderón.
Por ello, dijo Calderón, que van a apoyar a Guerrero para acelerar el proceso de certificación de confianza, incluso con el establecimiento de un centro federal de certificación sólo para la policía municipal de Acapulco, por el problema concentrado de violencia en el puerto, mientras que el estatal se dedique al cuerpo estatal.
"De tal manera gobernador, que una de las cosas que vamos a hacer es apoyar Guerrero para acelerar el fortalecimiento institucional en examen de control de confianza", dijo.
Calderón también pidió a maestros colaborar no sólo en calidad educativa, que es un alimento del problema de inseguridad que se vive en el país, sino que velen que no haya bandas cerca de las escuelas y no entren armas.
A los taxistas -que reconoció son presionados para operar como informantes- los llamó "halcones" del crimen y les pidió que apoyen con denuncias de presencia de delincuentes y sitios donde se trata a personas.
A la gente le pidió denunciar dónde hay "tienditas" de venta de drogas.
La sociedad, demandó, debe organizarse y exigir resultados al gobierno.
"Ciertamente ni queremos ni podemos ni debemos pedirle a los ciudadanos a los padres o madres de familia que ellos capturen a los delincuentes es nuestro deber con toda y con toda justicia nos lo están exigiendo lo que si podemos es que contribuyan entre gobierno y sociedad a hacer nuestros ambientes mas sanos a recuperarlos espacios deportivos si hay un llano donde los muchachos juegan los podamos habilitar con una cancha estamos impulsando a través de espacios públicos la elaboración de canchas con pasto sintético donde los muchachos puedan practicar con dignidad, canchas de básquetbol y no solo las instalaciones eso no es lo importante", expuso.
A Calderón le acompañaron en la reunión en el Centro Imperial los secretarios de Gobernación, Francisco Blake; de Marina, Mariano Francisco Saynez, y de Seguridad Pública, Genaro García Luna, así como por la procuradora general de la República, Marisela Morales.
