Arresto. Cientos de libios salieron a festejar la decisión de la Corte Internacional que ayer decidió ordenar el arresto de Moamar Gadafi.
La Corte Penal Internacional, (CPI), emitió ayer órdenes de arrestar al líder libio Muamar Gadafi, su hijo y su jefe de Inteligencia por crímenes contra la humanidad, al tiempo que aviones de la OTAN atacaban su complejo en Tripolí.
Los jueces anunciaron que los tres son buscados por orquestar la matanza, lesión, arresto y encarcelamiento de cientos de civiles durante los primeros 12 días de un alzamiento popular para derrocarlo tras más de cuatro décadas en el poder, y por intentar encubrir los presuntos delitos.
Las órdenes de captura convierten a Gadafi, su hijo Seif a-Islam Gadafi y al jefe de Inteligencia Abdalá al-Sanussi en sospechosos buscados a nivel internacional, en una decisión que tiene el potencial de complicar cualquier esfuerzo de mediación para lograr poner fin a los más de cuatro meses de intensa lucha en la nación norafricana. Las órdenes de detención fueron enviadas a Libia, donde Gadafi sigue en el poder. La magistrada presidenta Sanji Monageng, de Botsuana, dijo ayer que "existen méritos razonables para creer" que Gadafi y su hijo son "penalmente responsables como coperpetradores indirectos" del asesinato y persecución de civiles.
Monageng describió a Gadafi como el "gobernante indiscutible de Libia", quien tiene "un control absoluto, definitivo e incuestionable" sobre las fuerzas militares y de seguridad del país.
El régimen de Gadafi no emitió comentarios de inmediato al anuncio de ayer, pero las autoridades libias rechazaron a la Corte incluso antes de la lectura de la decisión en una sala de La Haya, y aseguraron que el tribunal se centra injustamente en los africanos mientras ignora lo que ellas llamaron los crímenes que ha cometido la Organización del Tratado del Atlántico Norte en Afganistán, Irak "y ahora en Libia".
"La CPI carece de legitimidad en absoluto. Nos ocuparemos de eso... Todas sus acciones están dirigidas contra los gobernantes africanos", dijo el domingo el portavoz gubernamental Musa Ibrahim a la prensa.
Mohamed al-Alaqi, el ministro de Justicia de la administración insurgente de Libia, recogió una copia de la orden de aprehensión de la Corte, pero puso en duda la disposición de los rebeldes de entregar a Gadafi si en algún momento lo capturan. Dijo a reporteros que no hay nada que impida a éstos enjuiciar a Gadafi y su hijo en Libia.
"Si los enjuician en Libia sería bajo los estándares de esta Corte", dijo. "Decidamos más tarde, después que los arrestemos, dónde deberíamos enjuiciarlos, si allá o aquí".
Al-Alaqi dijo que espera que la órdenes de captura convencerán a las fuerzas de Gadafi a abandonar al régimen. "Quizá esta decisión cambiará la opinión de las brigadas militares porque Gadafi y su hijo no tienen futuro alguno", dijo.
Los aviones militares de la OTAN han realizado ataques aéreos diarios contra blancos en Libia en los últimos cien días, una campaña de bombardeo que ha provocado crecientes críticas internacionales.
En Tripolí, dos explosiones estremecieron ayer el área cercana al complejo de Gadafi. Autoridades libias dijeron que la OTAN disparó dos misiles contra el autobús personal del líder libio.
No hubo reportes de muertos. Las autoridades dijeron que dos personas resultaron ligeramente lesionadas en el ataque.
Algunos países europeos elogiaron las órdenes de captura. El secretario del Exterior británico William Hague dijo que las órdenes "demuestran por qué Gadafi ha perdido toda legitimidad y por qué se debe ir inmediatamente. Sus fuerzas continúan atacando a los libios sin piedad y esto tiene que cesar".
En París, el presidente francés Nicolás Sarkozy dijo que "después de 41 años de dictadura, es quizá tiempo que pare, que deje el poder".
El ministerio del Exterior de Italia, país que colonizó Libia hace décadas, dijo que las órdenes confirman que Gadafi "ha perdido toda legitimidad política y moral" tanto en sus país como en el extranjero. "De tal manera que no puede tener ningún papel en el futuro de Libia".
El primer ministro chino Wen Jiabao, sin embargo, advirtió que la acción militar sola no resolverá la crisis en Libia y que su país apoya esfuerzos para llegar a una solución política en la nación norafricana.
"Las tropas extranjeras pueden ganar una guerra en un lugar, pero no pueden ganar la paz. Se han aprendido duras lecciones de lo sucedido en el Oriente Medio y en Afganistán", dijo Wen a los reporteros ayer en Londres.
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Huyen de Libia 1.1 millones
A casi cinco meses de iniciado el conflicto entre rebeldes y fuerzas de seguridad del régimen de Muamar Gadafi en Libia, más de 1.1 millón de personas han huido por tierra de ese país, informó ayer un funcionario de Naciones Unidas (ONU) .
Durante una sesión informativa en el Consejo de Seguridad, Lynn Pascoe, subsecretario de la ONU para Asuntos Políticos, expresó que 16 mil personas adicionales han huido de Libia por mar con el fin de alcanzar las costas de Italia y Malta.
El funcionario de la ONU reportó también que hay un número no determinado de personas, principalmente del África subsahariana, que se han aventurado a alcanzar la costa europea desde Libia en condiciones precarias y que han muerto.
Mientras que más de un millón de personas se han exiliado de Libia para refugiarse en los países vecinos -Níger, Egipto, Túnez, Argelia, Chad y Sudán-, alrededor de tres mil se han quedado varados en las fronteras egipcia, tunecina y nigerina, según la ONU.