Identidad. Aunque el uniforme escolar es obligatorio, para muchos estudiantes representa no identificarse con los demás.
Más que como parte de su proceso formativo, los jóvenes suelen asumir ciertas reglas o medidas disciplinarias a manera de imposición, situación por la cual hay una tendencia a no respetarlas incluso dentro de los propios planteles a los que van a estudiar.
El director del Centro de Estudios Tecnológicos, Industrial y de Servicios (CETIS) Número 47, José Antonio Machado dijo que por desgracia, este tipo de comportamientos les afectan directamente en su formación.
Un ejemplo de dichas reglas es portar el uniforme escolar y abstenerse del uso de piercings o tatajues, lo que para la institución es parte del proceso formativo de los estudiantes, pero también es en respuesta a las medidas que las empresas de la localidad establecen para seleccionar a quienes habrán de realizar prácticas profesionales o servicio social.
Muchos de los estudiantes de bachillerato tecnológico, se incorporan al ámbito laboral cuando terminan este nivel mientras que otros continúan su expectativa de cursar una carrera profesional, por lo cual se considera que todas estas reglas les sirven en su formación como futuros profesionistas.
Sin embargo, Machado reconoció que se ha incrementado el uso de los piercings y es muy difícil "hacerlos entender", ya que al entrar al salón de clases los propios maestros se los retiran, pero luego vuelven a utilizarlos.
Como parte del programa Construye T, que el Gobierno Federal aplica en las instituciones de nivel medio superior del país, el CETIS 47 inició una Escuela para Padres cuyo primer tema fue precisamente Moda y estética en los adolescentes.
El objetivo es que los padres retomen su responsabilidad transtimiento a los hijos valores formativos, pues por las exigencias económicas a que se enfrentan "muchos nos dejan a nosotros toda la responsabilidad de educación", señaló.