Otra derrota legal de Rubén Calderón
Radiografía Política / Acecho A Profesionistas La jueza Segunda de Distrito, Emma Gaspar Santana, sobreseyó el juicio de amparo promovido por Rubén Calderón Lujan, ex rector de la Universidad Juárez, por encontrar una causal de improcedencia, al haberse demostrado falsificación de firmas, por lo que quedó concluido en esta instancia dicho recurso.
Como nuestros lectores recordarán, el Congreso del Estado realizó diversas reformas a la Ley Orgánica de la UJED contra las cuales, aparentemente, se inconformó Rubén Calderón, al no poder reelegirse por tercera vez como rector. El día de ayer el Juzgado Segundo de Distrito resolvió en contra del juicio de amparo promovido por él. Lo que reclamaba el ex Rector era la actuación del Congreso al reformar la Ley Orgánica de la Universidad. Esto significa una derrota severa para Calderon Luján.
Este juicio de amparo era la última esperanza de aquellos que esperaban que la justicia federal pudiera echar abajo las reformas aprobadas por el Congreso.
La resolución indica que no puede proceder su petición, debido a que el escrito de la demanda contiene la firma falsificada de Rubén Calderón; por lo tanto, se encuentra viciada de origen. Durante las pruebas periciales se constató que las firmas no fueron estampadas de manera auténtica, por lo que la Jueza Segundo de Distrito sobreseyó el procedimiento, es decir, lo desechó por esta anomalía.
Se ignora el motivo o razón por la que en su momento se dio esta falsificación; sin embargo, es causal para que se culmine dicho juicio. La sentencia pronunciada por la Jueza puede ser recurrida en un plazo de 10 días, en cuyo caso correspondería al Tribunal Unitario del XV Circuito resolver en definitiva.
La resolución fue notificada ya al actual rector de la UJED, Luis Tomás Castro Hidalgo. Con esta nueva derrota legal, la posibilidad de que Calderón regrese a gobernar la UJED se cancela. Tomás Castro puede dormir tranquilo.
El artero asesinato del médico ginecólogo Francisco Javier Roqueta Fregoso enciende los focos rojos del sector profesional más respetado de antaño; se insertan de manera lamentable en un listado trágico. Roqueta Fregoso, victimado ayer a las afueras de la clínica de su propiedad, se suma a las cifras de profesionistas ultimados en los últimos dos años, crímenes severamente condenados por la sociedad, cuando se trata de personas de sobresaliente trayectoria. Apenas en julio de 2010 el cirujano plástico Abelardo Burciaga fue abatido tras una breve persecución que culminó a la altura de la calle Cuitláhuac y Camino Real donde sicarios le dieron muerte a balazos.
Apreciaciones sociales apuntan a la extorsión y el secuestro como delitos con incidencias relativamente altas en Durango, ubicándolo como uno de los estados más perjudicados a nivel nacional; de igual forma, estas violaciones a la ley apuntan como las causas más probables de ataques criminales en perjuicio de los profesionales de la salud. Sin embargo, en febrero de 2009, diversas versiones y circunstancias apuntaron a un posible "ajuste de cuentas" contra dos médicos del IMSS encontrados en la carretera a El Pueblito, encobijados, semidesnudos y estrangulados, desmintiendo posteriormente autoridades del Seguro Social la versión extraoficial que involucraba tráfico de drogas. De manera lamentable, el entorno laboral de los profesionistas comienza a ser amenazado, desembocando en el abandono casi total de las clínicas instaladas en los municipios que sirven de refugio a los delincuentes, lo que merma consecuentemente la estabilidad física de los usuarios que tienen que recorrer grandes distancias para su atención médica y el abasto de medicamentos.
Las dimensión de reacciones pertinentes al homicidio de médicos impacta en todos los sectores, como en su momento el fallecimiento de Burciaga Alvarado generó conmoción en los estratos políticos y empresariales, quienes repudiaron el homicidio, conminando a la población a manifestarse para exigir su esclarecimiento, como lo hiciera el gremio de galenos por las principales calles de la ciudad.
Evidentemente, la Fiscalía General del Estado a cargo de Ramiro Ortiz tiene mucha tarea pendiente. En los últimos episodios la Fiscalía no ha dado los resultados que se esperaban. Con el tema de la muerte del médico Roqueta crece la presión para que Ramiro Ortiz rinda mejores cuentas a la sociedad. Pero, también hay que decirlo, va en aumento la presión social para destituir a Ortiz. Todo depende de él. Puede atajar esta presión si en el corto plazo logra resolver el homicidio del respetado ginecólogo.