Foto: CRISTAL BARRIENTOS
Desde diciembre, María Ibarra González intenta surtir sin éxito su receta en la farmacia de la Clínica 16 del IMSS. Al mes necesita seis cajas de su medicina para la artritis pero cada una cuesta 300 pesos y ante la falta de dinero debe soportar el dolor de sus huesos.
Escasez
"Siempre me dicen que no hay y no hay, que regrese después y nada. No me estoy tomando el medicamento porque no tengo dinero para comprarlo, es muy caro y por eso me aguanto el dolor".
Por su parte, Luz María Valenzuela debe esperar hasta junio para practicarse una mastografía porque el aparato de la Clínica 16 del IMSS no sirve, y por si fuera poco tampoco hay el medicamento que necesita para controlar su asma.
A diario, los derechohabientes del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) sufren las molestias de no poder surtir sus recetas después de pasar horas formados.
Dicen que ya están hartos de los malos tratos del personal de la Farmacia de la Clínica 16 del IMSS, quienes se caracterizan por su lentitud para surtir las recetas, incluso se toman más de media hora para irse a desayunar o comer, y también para platicar.
Quejas
Las personas de la tercera edad, embarazadas y con algún tipo de discapacidad son quienes más resienten la mala atención en la Farmacia de la Clínica 16 del IMSS.