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PALABRAS DE PODER

LA VOLUNTAD DEL INDIVIDUO SOBRE TODO LO DEMÁS

JACINTO FAYA VIESCA

¡El Homo Sapiens, a lo largo de su evolución de decenas de miles de años, empieza a enfrentarse por vez primera, a una forma de vida que jamás había experimentado: el pie izquierdo apenas pisa con su punta la sociedad moderna, y su pie derecho ya está asentado firmemente en la sociedad posmoderna!

Este fenómeno pocos lo han advertido, aun cuando sus consecuencias ya están causando graves desastres en la estructura social y en la composición espiritual de los seres humanos. ¡Ya entramos a la sociedad posmoderna, y esta irrupción es total en la sociedad mexicana, norteamericana, canadiense; en naciones del Oriente como Japón, Singapur, en Hong Kong, y en la totalidad de las naciones europeas de Occidente y en varias naciones de América Latina!

La primera pregunta que con toda seriedad tendremos que plantearnos, sería la siguiente: ¿cuándo arranca la sociedad moderna, y cuáles son sus signos distintivos? Empieza con la Constitución Nortemericana de 1787, primera Constitución nacional que conoce la humanidad, y con la proclama de Libertad, Igualdad, y Fraternidad, de la Revolución Francesa.

Estos dos acontecimientos pretendían instaurar en América y Europa, una nueva era democrática: hacer valer la "Voluntad General" a la que se refería Rousseau, y que la "soberanía popular" constituyera la base fundamental de la existencia de las instituciones públicas del Estado moderno. En una palabra, la existencia de una "democracia constitucional" surgida de la Voluntad Popular.

La existencia de estados democráticos reales y de estados democráticos autoritarios, se orientaron a imponer una serie de códigos políticos y sociales para sus poblaciones. Surgieron las nuevas disciplinas para los partidos políticos, el laicismo, el progresivo abandono del culto a la ciencia y tecnología, después de la experiencia de la Guerra Fría y de una tecnología que depredó al planeta y arrasó con los bosques y ensució los océanos.

La sociedad moderna, de la que aun no salimos del todo, se acogió a las costumbres tradicionales, a la familia, aun cuando la está destruyendo, a los sindicatos y a las grandes asociaciones de masas.

Después de la Presidencia de Franklin D. Roosevelt y de su éxito ante la Gran Depresión de 1929, Estados Unidos empieza a vivir dentro de una nueva política presidencial que protegía a los más pobres, pero que a la vez fortalecía los valores de la nación norteamericana.

Después de Roosevelt, los posteriores presidentes de esta nación, empezaron a destruir y a desmantelar las políticas del presidente más grande de la historia norteamericana, junto a Lincoln.

El embate contra las políticas sociales no se hace esperar en otras naciones. Margareth Tatcher en Inglaterra desmantela el "Estado de bienestar". En Alemania y Francia sucede lo mismo, y como dominó, empiezan a caer las naciones, poniéndose a los pies del "capitalismo salvaje". México sucumbió a esta "moda del desastre": un país entregado a grupos de poder privilegiados que endosaron nuestro país a sus chequeras.

Voy a comentar con frecuencia este fenómeno, pero por ahora hay que decir qué es lo que distingue a las sociedades posmodernas. El hecho cultural y social más importante de estas sociedades, en la que incluimos a la sociedad mexicana, consiste en lo siguiente: los pequeños grupos que poseen la gran parte del ingreso nacional, han orientado todas sus fuerzas a construir sociedades en las que mande no la "soberanía popular" ni estados democráticos fuertes, sino donde las sociedades sean conducidas al hiperconsumo y a rebelarse contra todo tipo de autoridad.

¡El fenómeno social lo tenemos frente a nuestros ojos y parece que no lo vemos!: ya le perdimos el respeto y la credibilidad al Estado y a las sólidas tradiciones como la familia, y ahora exigimos vivir nuestras vidas como mejor queramos.

¡Exigimos vivir sin inhibiciones políticas, culturales y sociales de ningún tipo! "Mi vida la vivo como más se me antoje, y nada ni nadie debe imponerme restricciones".

¡Estamos ante la dictadura del individualismo más irracional, inhumano y enloquecedor! ¡"Viva el individuo libre sobre la soberanía popular"! ¡"Viva la vida a mi antojo sobre los códigos de la ética"! ¡"Viva el triunfo del individuo sobre la democracia constitucional"!

Este nuevo estilo de vida donde el "individuo" lo es todo, la sociedad ya no es nada. La sociedad del hiperconsumo le robó a las personas sus brújulas éticas y sociales, a tal grado que la voluntad de las personas individuales está ya muy por encima del "interés general de la nación" y del "interés de conservar nuestro planeta de una manera sustentable".

Este fenómeno, enteramente nuevo en la evolución del Homo Sapiens nos anuncia nuevos Jinetes del Apocalípsis. Los Jinetes ya están corriendo en el suelo firme de la sociedad posmoderna, y las personas no saben qué hacer, pues todo está permitido. Si no entendemos bien este fenómeno, no podremos combatir sus causas y sus efectos.

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