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PALABRAS DE PODER

El miedo es un sentimiento sin el cual se habría extinguido la especie humana

JACINTO FAYA VIESCA

MIEDOS NORMALES Y MIEDOS ANORMALES

El miedo es un sentimiento de angustia ante la proximidad de algún daño real o imaginario.

Los libros sobre optimismo y superación personal, centran mucho su atención en cómo vencer el miedo, considerando a este sentimiento como a una maldita calamidad. Esta concepción sobre el miedo, revela la ignorancia y superficialidad sobre uno de los sentimientos más profundamente humanos e indispensable para el equilibrio emocional y para la supervivencia de la especie humana.

El genial poeta latino Virgilio, autor de la Eneida, una de las obras cumbres de la literatura universal, escribió: "El miedo delata a los espíritus cobardes". Pensamiento desacertado y falso de este poeta. Mucho más cerca de la verdad estuvo el poeta latino Lucrecio, quien dijo: "Fue el miedo, lo primero que Dios hizo en el mundo".

El miedo constituye uno de los sentimientos más poderosos, que paradójicamente ha sido causante de grandes tragedias y logros positivos para la humanidad. Este sentimiento es tan natural y frecuente en todos los seres humanos, que se constituye en un sentimiento impulsor de grandes virtudes y acciones, como en un veneno que destruye la paz y la vida de innumerables seres humanos.

¡Es realmente asombroso que este sentimiento que ya forma parte de la naturaleza humana por estar en nuestro "código genético", sea casi desconocido para nosotros, lo que constituye una de las desventajas más grandes de nuestra vida!

A fin de empezar a conocer este devastador, y a la vez, salvador sentimiento, es necesario aclarar lo siguiente: los seres humanos somos una de las 193 especies de "simios, monos y primates" que actualmente existen en la Tierra. Los ancestros comunes a nosotros y a las otras 192 especies, existieron en un lugar de África hace 6 millones de años.

Estas 193 especies, incluyendo a los humanos, el primer sentimiento que experimentaron desde su primer día de nacido fue el de "miedo" cuando la madre dejaba de tocarlo. Este miedo que se fue formando con el tiempo, se intensificó cuando la madre le retiraba el pezón de la boca y el recién nacido sentía pánico al dejar de mamar la leche caliente de su madre.

Todas estas 193 especies, incluyendo nosotros, empezamos a experimentar el sentimiento normal de miedo, y con el tiempo, hasta el de pánico, al sentir que nuestras madres no acudían a brindarnos su leche materna. No beberla a tiempo, causaba en el infante el intenso miedo a morir de hambre. Los pequeños de estas 193 especies al no poder llorar por la sensación de hambre, debido a una enfermedad o debilidad orgánica, eran alimentados con menor frecuencia, lo que provocaba la muerte en un alto porcentaje de ellos.

Recordemos que las 193 especies que actualmente existimos, fuimos "arbóreos" en nuestros inicios. Vivíamos permanentemente en los árboles. El pequeño que caía del árbol moría debido a la caída, o a que era abandonado por su madre o devorado por algún animal. El miedo a caer era permanente. Y a esto se debe que después del miedo a no ser alimentado, la especie humana sufra el miedo a ser abandonado por su madre y después, el miedo a "caer".

Como podemos observar, si las actuales especies de simios, monos y primates no hubieran sentido estos miedos, nosotros, y las restantes 192 especies, ya nos habríamos extinguido. Fue el miedo, entonces, un sentimieto que varió en distintas formas e intensidades desde nuestros ancestros comunes, hace 6 millones de años, tal y como los antropólogos y científicos de varias ramas de la ciencia han estado unánimemente de acuerdo.

El miedo en todas estas especies fue ampliando su espectro: miedo a las fieras salvajes, a la escasez de alimentos, a la falta de agua, al frío, a otras tribus, a las heridas y enfermedades, a perder a su pareja y finalmente, el miedo a la muerte.

El miedo fue modificando la conducta de estas 193 especies, y esta conducta fue modificando a los genes, los que a la vez, modificaban a las nuevas conductas, y estas volvían a modificar a los genes, y así, sucesivamente.

La genética y la ciencia de la conducta animal y humana saben que los genes modifican a la conducta y que ésta modifica los genes. Se trata de un proceso continuo, positivo o negativo, según las condiciones del entorno o medio ambiente, que influyen decisivamente en la conducta.

Como podemos ver, el "miedo" a secas es un mecanismo de defensa, una alerta y una advertencia para sobrevivir.

Lo importante con relación al sentimiento del miedo, es si nuestros miedos tienen fundamento o no, y si la intensidad de ese sentimiento es normal o anormal. Como autor de esta columna, me comprometo a escribir sobre este tema, que de no entenderlo, nos llevará a arrastrar un pesado lastre que puede arruinar nuestras vidas, pero que si logramos comprenderlo, estaremos entendiendo un poderoso sentimiento del cual depende en gran parte nuestra dicha o desdicha, y con frecuencia, nuestra propia vida.

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