FRUSTRACIÓN GRAVE Y MUY COMÚN EMOCIÓN
La frustración es un estado emocional propio del que se siente frustrado.
Entre los grandes psicólogos y escritores de las "emociones", entre ellos Lazarus y Solomón, no he encontrado un solo estudio sobre la emoción de la frustración. Esta emoción es una de las más comunes, perturbadoras y destructivas del ser humano. Es tan común, que estoy convencido que todas las personas desde los primeros años de edad, la han experimentado. Y los adultos, la hemos padecido muchísimas veces, en la gran mayoría de los casos, por situaciones muy concretas y específicas.
Como no he encontrado literatura científica en que apoyarme, me he resistido a escribir sobre este tema. Ahora lo hago, porque creo que solamente una persona que ha vivido largo tiempo y que ha sentido hasta el tuétano de los huesos los alfilerazos de emociones y sentimientos muy dolorosos, deberá atreverse a opinar sobre esta devastadora emoción.
De lo primero que estoy convencido, es que el frustrado experimenta su frustración en dos dimensiones muy diferentes, pero no por esto, necesariamente distintas en su intensidad. Primera dimensión: estamos frustrados por uno o más eventos, frustración sentida en la mayoría de los casos, por un tiempo limitado y sólo por esos eventos particulares. Segunda dimensión: la frustración puede experimentarse por uno o más sucesos, pero que son suficientes para que esa persona se sienta frustrada para siempre, pues de su sufrimiento original le surgen emociones adicionales.
En la primera dimensión, se oscurece una parte de nuestra alma. En la segunda dimensión, nuestra alma se queda sin luz. En la primera dimensión, en la mayoría de los casos quedan afectadas sólo emociones que después se superan ya que los sucesos frustrantes están bien precisados.
En la segunda dimensión (la frustración general), queda afectada una serie de emociones, y además, se escala a una frustración "existencial", pues la persona se siente frustrada por entero.
"Los dolores leves se expresan, los grandes se pasman", escribió Séneca.
Creo, que si los psicoterapeutas y los médicos entendieran mejor la emoción de la frustración, podrían aliviar y curar a muchos de sus pacientes. Pienso, que el problema radica en que no se le ha dado vida propia a la frustración como emoción, por lo que se atiende en los pacientes, emociones dañinas importantes que forman parte de la frustración, pero no se trata a la Frustración misma, que contiene una gran cantidad de emociones no advertidas por el psicoterapeuta y menos, por sus pacientes.
La frustración causada por uno o más eventos, y que en la gran mayoría de los casos es superada, puede ser tan dolorosa, que algunas veces puede ser la causa de que se suicide el que la sufre. El que se mata porque su pareja sentimental lo abandonó, no es sólo por la tristeza y el desamparo que sintió, sino por sentirse frustrado, situación que incluye otras emociones.
"Abre al fin el dolor a su voz paso", escribió Virgilio en la Eneida.
Cuando un hombre o mujer ha sido abandonado por su pareja, no basta con apoyar al abandonado en sus sentimientos de tristeza y desolación. Habrá que ayudarlo con su depresión, con sus sentimientos de minusvalía, de culpa. De odio y deseos de venganza contra su rival. Ayudarlo con la idea equivocada de que no volverá a ser amado por nadie, ni que jamás podrá volver a amar a otra persona. Rebatirle su amargura, explicarle su desilusión y desencanto. Aclararle que ese abandono no lo convierte en una persona derrotada ni fracasada.
De manera muy similar será el apoyo que brindemos al que se siente frustrado por haber fracasado en un negocio, haber sido despedido de su trabajo, haber descuidado su salud, etc. Aun cuando en los casos de frustración por sucesos precisamente identificables, y que la mayoría de los casos se supera con el tiempo, no debemos descuidarnos ni estar tan confiados. ¡Recordemos, que un solo suceso que nosotros consideremos no grave, para el frustrado puede ser suficiente para privarse de su vida!
En el caso en que la persona se sienta frustrada en lo general, que sienta que su vida ha sido un total fracaso, el problema es más complejo, pues se trata de una frustración que se ha venido construyendo a lo largo de toda una vida. En estos casos, la persona ha venido acumulando una gran cantidad de ideas irracionales y de emociones no digeridas ni entendidas. Además, en estos casos, el que se siente un frustrado total en su vida, se ha dicho miles de veces a sí mismo, lo fracasado que ha sido: se ha convertido en su acusador, su juez, y verdugo.
El que se siente un ser frustrado total, no encuentra una parte buena de él: se ha acusado de una manera grave y continúa. Se ha juzgado con una durísima severidad y sin la mínima compasión, comprensión ni clemencia. Y él mismo durante años y años se ha estado conduciendo al patíbulo.
Por supuesto, que el que se siente un frustrado total, existencial, se puede curar cuando se dé cuenta de las muchas ideas infundadas, y de tantas graves distorsiones que se ha venido forjando.
"Conturba, trastorna y quebranta el alma la fuerza de ese veneno", escribió el poeta Lucrecio.
Cuando se nos pida un consejo sobre algún problema, agudicemos los oídos de nuestra alma. Por lo general, los problemas serán muy particulares y sin mayores ramificaciones emocionales.
¡Pero cuando observemos que además de ese problema particular, se dan otras emociones muy perturbadoras, seamos muy cuidadosos y muy responsables!