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PALABRAS DE PODER

Tipo de personalidad de fracaso o tipo de personalidad de éxito

LA ELECCIÓN ES NUESTRA

¡Sí podemos elegir entre adoptar un tipo de "personalidad de éxito", o el tipo de "personalidad de fracaso"!

De los miles de libros de autoayuda que se han publicado en los últimos 60 años en los Estados Unidos y en Europa, estoy convencido que el mejor de todos se debe a un médico estadounidense, especializado como cirujano plástico.

Esta obra cumbre se debe al Dr. Maxwell Maltz, quien la publicó por vez primera en los Estados Unidos en el año de 1960, con el Titulo de PSYCHO - CYBERNETICS, por la prestigiada editorial Prentice - Hall, Inc. De inmediato, en 1961 se publicó, por Herero Hermanos, Sucesores, S.A., Editores, México.

Doy tantos datos, en virtud que se trata de una de las más grandes obras de superación personal escritas en cualquier idioma. Esta obra que puede adquirirse en librerías mexicanas y de toda Europa, ha vendido en todo el mundo, más de 30 millones de ejemplares en una gran cantidad de idiomas. Este libro lo guardo como un tesoro, y prometo escribir una columna al mes sobre él por los próximos años.

Maltz hace referencia a un número de la revista "Cosmopolitan", que corresponde a Enero de 1959 en la que T. F. James resume los resultados obtenidos por varios psicólogos y médicos, resumen que es el siguiente:

"Al comprender la psicología del ser, podemos expresar las diferencias que existen entre el éxito y el fracaso, el amor y el odio, la amargura y la felicidad. El descubrimiento del ser "verdadero" (el ser de la persona) puede restaurar el afecto de un matrimonio desgraciado, rehacer una carrera fracasada y, por último, transformar a las víctimas del tipo de la "personalidad de fracaso". Por otra parte, el descubrimiento de su ser real puede darle a entender la diferencia que existe entre la libertad, y las coacciones de la conformidad".

Con estas ideas comienza Maltz su obra, psicocibernética. Maltz se enfoca en la idea vertebral de que cada uno de nosotros descubramos nuestro "ser verdadero", el que en la mayoría de los casos desconocemos, dada la fuerza tan destructiva como hemos venido manejando nuestra vida durante tantos años, hasta llegar a pensar, sentir y actuar como una "personalidad de fracaso".

"El descubrimiento más importante de este siglo - dice Maltz - consiste en el hallazgo de la autoimagen". Esto lo escribió en 1960. Antes que él, en el siglo XIX, el psicólogo de prestigio mundial, William James, había dicho que el descubrimiento más importante de su generación consistía en que si cambiamos nuestra actitud, podemos cambiar nuestra vida.

Tanto William James como Maltz tienen toda la razón. Y en última instancia, el cambio de Actitud a que hace referencia James, no puede darse sin un cambio consciente o inconsciente de la autoimagen; y un cambio de autoimagen, es imposible si no operan cambios de actitudes.

No puedo resistirme a transcribir una larga cita de Maltz, pero recordemos que se trata muy seguramente de la obra cumbre de superación personal.

"Esta autoimagen - escribe Maltz - representa el concepto de "la clase de persona que soy". Ha sido creada a base de nuestras propias creencias acerca de nosotros mismos. Pero muchas de estas creencias - la mayoría de ellas - acerca de nosotros mismos, han ido tomando cuerpo inconscientemente a base de nuestras experiencias del pasado, de nuestros éxitos y de nuestros fracasos, de las humillaciones sufridas, de los triunfos alcanzados y del modo con que otras personas han reaccionado con respecto a nosotros, especialmente en la primera infancia.

"Con todo ello - continua Maltz - hemos formado mentalmente un "ser (o el cuadro representativo de un ser). Un vez que cierta creencia o idea acerca de nosotros mismos entra en este cuadro, se convierte en "una verdad" en tanto como llega a convencernos personalmente. No hablamos aquí del valor intrínseco de la misma en cuanto se relaciona a la verdad, pero sí es cierto que actúa sobre nosotros como si precisamente fuera verdad".

No hay nada de desperdicio en esta columna, pues sólo he tratado ideas de Maltz, realmente brillantes y que podrían sernos muy útiles para toda nuestra existencia.

Nuestra imagen la hemos venido construyendo con imágenes "parciales" de nosotros, armando el rompecabezas del tipo de "personalidad de fracaso", o del tipo de "personalidad de éxito". Y las imágenes sobre nosotros son iniciadas, procesadas y terminadas a base de las operaciones de nuestra "imaginación".

Decía Einstein, que "En los momentos de crisis, sólo la imaginación es más importante que el conocimiento". Por su parte, el profundo pensador francés, Rivarol, en su obra, Máximas y pensamientos", escribió: "Es más fácil para la imaginación componer un infierno con el dolor que un paraíso con el placer". Y no podemos soslayar al escritor más grande de todos los tiempos, Shakespeare, quien opinó: "La naturaleza no es lo bastante rica para rivalizar con la magnificencia de la imaginación".

Toda la obra de Maltz, la que comentaremos cada mes, se centra en el inmenso poder de la imaginación, que opera generando imágenes sobre cada uno de nosotros.

¡Imágenes horrorosas que nos formaremos falsamente sobre nosotros mismos, o imágenes realistas que producen una autoimagen de nosotros sana, real, positiva! ¡Una diferencia entre el cielo y la tierra!

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