Búsqueda. Padres buscan las pertenencias de sus hijos entre los escombros de una escuela devastada. En Egipto.Un grupo de refugiados descansa en la sala del paso fronterizo que hace las veces de refugio en Al Salum en Egipto. EFE
Los supermercados de todo Tokio empezaron ayer a racionar víveres -leche, papel higiénico, arroz y agua- al escasear el agua embotellada, fruto tanto de la desesperación de la gente por obtenerla como de problemas en el reparto, casi dos semanas después de un terremoto y tsunami devastadores.
Las insólitas señales de escasez aparecieron en una de las capitales más ricas del mundo un día después que las autoridades municipales reportaron que el nivel de yodo radioactivo en el agua corriente era el doble del considerado seguro para los bebés.
La radiación se ha filtrado desde una planta nuclear 220 kilómetros al noreste de Tokio, remecida por el sismo del 11 de marzo e inundada por el tsunami. Los esfuerzos desesperados para poner en funcionamiento el sistema de enfriamiento han enfrentado explosiones, incendios y temores de fugas radioactivas.
Ayer, dos trabajadores en la planta nuclear Fukushima Dai-ichi recibieron atención médica en un hospital después de pisar sobre agua contaminada mientras tendían los cables de energía eléctrica en una unidad, informaron funcionarios del Gobierno japonés. El agua se filtró sobre sus botas de trabajo y les mojó las piernas, dijo Takashi Kurita, vocero de la compañía eléctrica de Tokio, propietaria de la planta.
Agregó que dos de los trabajadores fueron expuestos a elementos radiactivos en la piel de los pies y fueron enviados al hospital para ser sometidos a tratamiento. Una veintena de personas han resultado lesionadas mientras tratan de retomar el control de la planta nuclear.
Yukio Edano, vocero del Gobierno, buscó calmar los temores por el agua potable.
"Le pedimos a la gente reaccionar con calma", dijo en un comunicado ayer. El Gobierno metropolitano de Tokio está haciendo su mejor esfuerzo".
Las familias con niños recibirán tres botellas de agua de medio litro por cada bebé y un total de 240,000 botellas, según las autoridades locales, serán repartidas entre los residentes de Tokio.
A casi dos semanas del terremoto de magnitud 9, aproximadamente 660,000 personas siguen sin tener agua en el noreste de Japón y la electricidad no ha sido restaurada en casi 209,000 hogares, informó la empresa Tohoku Electric Power Co. Los daños provocados por los desastres naturales ascienden hasta 309,000 millones de dólares informó el Gobierno. El número de muertos sigue en aumento: 10 mil víctimas y 16,500 desaparecidos, según datos oficiales.
NUEVA RÉPLICA SACUDE A JAPÓN Ayer, un sismo de 6.1 grados en la escala Richter con epicentro en el Océano Pacífico, frente a la costa de la provincia japonesa de Iwate, sacudió la costa noreste, sin que se haya informado de daños ni se haya emitido una alerta de tsunami.
Aún no conocen efectos
El eventual efecto de la crisis núclear en Japón en el clima, todavía no ha sido determinado, dijo ayer la secretaria ejecutiva de la Convención de Naciones Unidas sobre Cambio Climático.
La planta nuclear de Fukushima Dai-ichi, a 220 kilómetros al norte de Tokio, ha estado liberando radiación desde que el sismo y maremoto del 11 de marzo afectaron los sistemas de enfriamiento, provocando explosiones e incendios en cuatro de seis reactores.
"Aún es demasiado temprano para determinarlo", dijo Figueres.