Para Franco de Vita impera el silencio
MÉXICO, DF.- Más de dos décadas de trayectoria, infinidad de cartas de amor que se han convertido en éxito, un tema, "No basta", que se ha vuelto en clásico de una paternidad-maternidad responsable, pero cuando se deja de ser progenitor porque la violencia u otros actos catastróficos arrebatan la vida de un niño, "no hay palabras ni canciones que reconforten", menciona.
El cantautor venezolano habla sobre el dolor que a veces significa el ser padre. Bajo sus inseparables gafas oscuras, muestra una mueca de asombro cuando se le cuenta que se han cumplido dos años que en la guardería infantil ABC de Sonora, 49 infantes murieron, dejando con el dolor a sus aún dolientes padres.
"Aquí no hay palabras. ¿Cómo puedes consolar a un padre que ha perdido un hijo? Es un dolor que no se puede aplacar con nada. Se siente... es indescriptible lo que puede suceder en una catástrofe o lo que a veces la violencia, en cualquier parte del mundo, arrebata... el derecho de ser padre. Sólo puedo mandar un abrazo para los papás de los niños", dice.
EN PRIMERA FILA
Para el cantautor, quien promueve su reciente disco Primera Fila, son muchas las causas que pueden dar al traste con la felicidad pero, sin duda, un mal que aqueja a Latinoamérica es la violencia, que no es exclusiva de México.
"Lo hemos visto con Colombia esos tiempos difíciles, aunque ellos poco a poco van saliendo de esa etapa, por lo que yo espero que este país tan bonito siga los pasos de su nación hermana".
Cuestionado sobre su inconformidad social en las melodías, el cantante venezolano refiere que siempre se ha dado tiempo para escribir lo que siente, pues de ellos derivaron melodías como "Al Norte del Sur" y "Latino", entre otras canciones.
"No tengo una tendencia política, pero como cualquier persona en el mundo, lo que quiero es el bien para mi familia y seres que me rodean y para todas las personas...".