Francia quiere que los observadores árabes propuestos por la comunidad internacional y aceptados por Damasco puedan "cumplir su misión lo más rápidamente posible sobre el terreno" porque "es urgente" actuar para detener la represión violenta de las manifestaciones en Siria.
Según indicó hoy un portavoz diplomático, esos observadores "no son más que uno de los puntos" de las exigencias que la comunidad internacional ha impuesto a Siria, recogidos por un plan integral de la Liga Árabe.
Entre ellos destaca el fin de la represión, la liberación de los encarcelados durante las manifestaciones, que el ejército vuelva a sus cuarteles y el acceso al territorio sirio de los medios de comunicación internacionales.
Pese a que Damasco ha firmado un protocolo de acuerdo para aceptar la llegada de los observadores, el portavoz indicó que "desde hace meses" han acostumbrado a la comunidad internacional "a no respetar sus compromisos" y a "multiplicar las maniobras dilatorias con la comunidad internacional".
"Mientras tanto, la represión continúa y decenas de civiles sirios caen cada día por los disparos de las fuerzas militares o la policía", agregó el portavoz, quien señaló que ha habido "en los dos últimos días una treintena de muertos".
Un representante de Damasco firmó en El Cairo el protocolo con la Liga Árabe que prevé el despliegue de observadores en Siria.
