Paris ...sorprende con su sencillez y como DJ
MÉXICO, D.F.- “¿Dónde está el baño?” Fue lo primero que preguntó Paris Hilton al llegar a la fiesta donde la esperaban cerca de 200 invitados especiales en Bosques de las Lomas, “hay mucha gente, necesitamos despejar”, le respondió Isaac Lekach, responsable de haberla traído a México para presentar su línea de calzado Paris Hilton The Shoe Collection. Así que tuvo que esperar, ser escoltada y enterar a todo su staff; ese es el precio de ser ella: no tener privacidad.
Pero a Paris lo que le gusta es lucirse, y como toda la diva que dice que no es, llegó una hora más tarde de lo previsto, a las 11:45 de la noche, una vez que los invitados habían colmado el loft adornado con mesas con dulces y cupcakes con zapatitos de azúcar.
En el penthouse de Residencial Bosque Alto a los pies de Paris estaban la socialité juvenil mexicana que celebró a uno de sus iconos más aspiracionales.
Radiante en un mini vestido asimétrico de lentejuela dorada de la diseñadora mexicana Michelle Torres, y altísimos zapatos color berry de su marca, provocó gritos, flashazos y empujones de aquellos que deseaban captarla o verla llegar, custodiada por sus guardaespaldas y su novio, Cy Waits.
Paris se dirigió al lounge VIP, resguardado sólo por delgadas cortinas blancas que los invitados no requeridos al improvisado salón levantaron para verla. Apenas entró, se comió un cupcake mientras bailaba.
Ahí ya la esperaban los miembros de la Fundación Pink Life contra el cáncer de mama, a la que la socialité decidió apoyar en su visita a México, enseguida saludó a Michelle Torres, con quien ya había convivido en el restaurante Bros la noche anterior.
La alguna vez cantante, actriz y modelo, se bebió varios shots de tequila Don Julio con algunos de sus invitados.
Al filo de la una de la mañana, Hilton se asomó para ver a los ansiosos que aún esperaban entrar al lounge, y en un arranque de entusiasmo -tan bien planeado que ya había pasarela para ello-, salió del VIP para recorrer el loft muy abrazada por su novio Cy, que le mordió el cuello a besos a cada paso.
Y aquí apareció la Paris Hilton que todos conocemos: histriónica, sexy y coqueta; se postró en la consola del DJ e intentó pinchar el disco de la canción Turn me On.
Poco después de las 2 de la madrugada, Paris y su séquito abandonaron la fiesta y se fueron a los tacos de El Califa de Bosques; Paris pidió tacos de bisteck con queso y dos al pastor con agua de horchata. Los llevó ahí un amigo mexicano de Cy Waits.
Para terminar, volvieron a su hotel.