Una huelga de magistrados en Zimbabue está dejando plantadas a cientos de novias de Zimbabue en el mismo día de su boda, un contratiempo contra el que los prometidos poco o nada pueden hacer.
El diario estatal "The Herald" aseguró que los jueces cesaron en su actividad para demandar una subida salarial que les aumente de los 206 dólares mensuales actuales hasta entre mil y tres mil 300.
"Somos conscientes de los efectos que esta pausa puede conllevar y pedimos disculpas por las molestias que pueda haber causado al público", reza una nota conjunta de la Comisión de Servicios Judiciales y de la Asociación de Magistrados de Zimbabue.
La noticia no sólo afecta a los futuros esposos, sino también a los sospechosos criminales, que están siendo devueltos a sus celdas ya que no hay audiencia para sus juicios, una situación que fuerza al incumplimiento las normas locales, según las cuales los sospechosos sólo pueden permanecer 48 horas en el calabozo.
Por el momento, las negociaciones para solventar el problema no han evolucionado, en medio de una atmósfera de descontento por los sueldos de los funcionarios, muchos de los cuales obtienen 200 dólares mensuales.
Desde el Gobierno de unidad Zimbabuense, el partido del presidente de Zimbabue, Robert Mugabe, indicó que las quejas deben dirigirse al ministro de Finanzas, Tendai Biti, que forma parte del Movimiento por el Cambio Democrático (MDC) del primer ministro, Morgan Tsvangirai.
Sin embargo, Biti señaló que, cuando asumió el cargo en 2009, las arcas del Ministerio estaban vacías.
Por su parte, el Fondo Monetario Internacional, que envió a Zimbabue una misión el pasado mes de marzo, urgió entonces al ministro a que controlara los salarios de los empleados del sector público.
Pero mientras Gobierno y magistrados no solucionen sus diferencias, la prensa local seguirá mostrando imágenes de novias desconsoladas.
