El área de Inspección y Verificación del Municipio pasará a la Dirección de Seguridad Pública para que haya más seguridad en los operativos de control de venta de alcohol y los llamados "giros negros", anunció el alcalde Eduardo Olmos.
Como parte de una reestructuración de la dependencia, Olmos dijo que se impuso la necesidad de "meter orden" y se contempla la posibilidad que de policías municipales, o incluso elementos del Ejército, se habiliten como inspectores.
El titular de Inspección, José Luis Palomares, se retiró del puesto para incorporarse a la campaña electoral del PRI y ayer el alcalde designó de manera interina a Hugo Martín que debe ser ratificado por el Cabildo.
La medida es parte de los operativos que el Ejército y policías municipales han emprendido contra establecimientos clandestinos de venta de alcohol y aquellos lugares que operan fuera de horario.
En los últimos días, el Operativo Laguna ha cerrado varios establecimientos y levantado infracciones contra expendios de alcohol.
Olmos dijo que la reestructuración fue acordada también con el Ejército y representa "una postura más estricta en los temas que competen a la administración municipal, al considerar que no había el suficiente rigor para controlar la actividad de la venta de alcoholes".
Como parte de la reestructuración, la Policía municipal también absorberá varias funciones que actualmente tiene la Dirección de Autotransporte, para que sean agentes policiacos los que vigilen el servicio de taxis, las radio-bases, el padrón de choferes y concesionarios y el trabajo de los inspectores.