Un año más transcurrió y el fracaso sigue siendo la principal palabra que puede describir al América, que cumplió cinco años y medio sin poder levantar un título. (Archivo)
Un año más transcurrió y el fracaso sigue siendo la principal palabra que puede describir al América, que cumplió cinco años y medio sin poder levantar un título, con un marcado distanciamiento de su afición por el futbol medroso y mediocre que exhibió.
Este pasado 2010 fue muy complicado para el equipo de Coapa, que lo inició con Jesús Ramírez nuevamente en el banquillo, pero con un hecho que cimbro todos niveles de la institución, en la persona del delantero Salvador Cabañas, quien recibió un balazo en la cabeza la madrugada del 25 de enero, cuando se encontraba en un bar al sur de esta ciudad.
Dicha situación no sólo fue un golpe muy duro para el plantel en lo anímico, sino en lo futbolístico, ya que gracias a la pésima planeación de la directiva que encabeza Michel Bauer y que complementa de mala manera Jaime Ordiales, no contaban con un delantero de peso para suplirlo.
Su lugar fue ocupado por un juvenil de nombre Antonio López, quien respondió con algunos goles, así como por Daniel Márquez, pero sin el peso necesario para sacar adelante a este equipo.
La tercera campaña de 'Chucho' al frente del conjunto de Coapa fue sumamente criticada por un estilo de juego mezquino, sobre todo cuando tenían la ventaja, ya que cuando eso ocurría era una costumbre que se echara para atrás, lo que en muchas ocasiones le costó resultados importantes.
Por segundo torneo consecutivo, los cuartos de final fue el tope hasta donde llegó este cuadro capitalino, ya que el campeón Toluca, se encargó de dejarlos fuera de manera clara y sin objeción alguna.
La directiva no aguantó más y decidió darle un cambio al banquillo, al menos en nombre, porque en estilo es prácticamente el mismo, con Manuel Lapuente, quien nunca pudo darle una continuidad a un futbol convincente.
Conscientes que su ofensiva era muy deficiente, la directiva decidió reforzarla, el problema es que una vez más con muy poca inteligencia o tal vez sin capacidad, lo hicieron, ya que decidieron pagar millones por jugadores que no respondieron a las expectativas.
Repatriaron al uruguayo Vicente Sánchez, que estaba en Alemania y por cinco millones de dólares lo tuvieron en sus filas y por segunda ocasión se hicieron de los servicios del argentino naturalizado mexicano Vicente Matías Vuoso, jugadores que ayudaron muy poco, prácticamente nada a terminar con la malaria 'azulcrema'.
El primero muy lejos de ese jugador que brilló enorme con Toluca, que marcaba diferencia y que ponía balones de gol, en tanto que Vuoso confirmó que sus mejores años han pasado y que no puede ser el hombre que lleve el peso de marcar los goles.
Además, este América que vendió al inicio al volante chileno Jean Beausojeur nunca convenció, su futbol fue, como hace mucho tiempo, fue poco espectacular, al mejor estilo de Lapuente, que priorizaba el resultado, sin que este fuera una victoria, a verse bien sobre la cancha.
Con una racha de tres victorias en fila en la recta final, los de Coapa lograron asegurar su boleto a la liguilla, en lo que superó a su 'hermano menor', San Luis, al que derrotó sin problema alguno con global de 4-1.
En semifinales, Santos los regresó a su realidad al dejarlos fuera por global de 5-3, serie en la que sólo durante algunos momentos tuvieron alguna posibilidad, pero que en términos generales fueron ampliamente superados.
El balance general es un fracaso, ya que lo único que se puede destacar es que consiguieron su boleto a la Copa Libertadores de América 2011, torneo que Bauer ya prometió ganar, además del Clausura 2011, algo que en caso de no hacerlo, habrá que ver si el dirigente tiene el valor de irse o seguir hundiendo a este equipo en la mediocridad, pero sobre todo, en el olvido de su gente.