La renuncia de Carlos Pascual como embajador de Estados Unidos en México fue una 'decisión personal' para evitar convertirse en una distracción en la agenda binacional, señaló el Departamento de Estado.
'Él ha tomado una decisión personal; dijo en su declaración que no quería ser una distracción a lo que es una de nuestras más importantes relaciones bilaterales', señaló Mark Toner, portavoz.
'Tuvo todo el tiempo el apoyo de la secretaria (de Estado, Hillary Clinton) y del presidente (Barack Obama). Creen que logró mucho en su gestión. No voy a caracterizar (su renuncia) de ninguna manera; es su decisión', añadió. 'Carlos ha justificado su decisión de regresar a Washington con base en su deseo de asegurar la fuerte relación entre los dos países', explicó la secretaria.
Interrogado sobre si se trata de uno de los efectos de las filtraciones de WikiLeaks, Toner reiteró que EU ha aceptado que las divulgaciones de ese portal en general harán más difícil el trabajo diplomático de Estados Unidos.