Luego de dar un paseo en bicicleta por un parque de Río de Janeiro, el ex Beatle contrató un servicio de masaje.
El ex Beatle Paul McCartney cumplió ayer con su hábito de dar un paseo en bicicleta en Río de Janeiro, ciudad en la que se encuentra para ofrecer dos conciertos después de más de 20 años sin actuar en la capital carioca.
Según la agencia Estado, el cantante, que llegó la misma mañana de ayer a la ciudad, abandonó discretamente el hotel en el que se hospeda, en el paseo marítimo de Copacabana, para dar una vuelta en bicicleta que duró unos 45 minutos en el parque del Flamengo.
El músico británico, quien practica este deporte con frecuencia con el objetivo de perderse por las ciudades que visita, contrató posteriormente un servicio de masaje y se desplazó más tarde al estadio Joao Havelange, Engenhao, para realizar ensayos y pruebas de sonido.
Desde hace varios días, los seguidores de Paul McCartney están acampados en los aledaños del estadio, donde el músico ofrece hoy el primero de sus dos recitales, con el objetivo de disfrutar del espectáculo desde la primera fila.