El exceso de convivencia suele ocasionar problemas, tal y como lo evidenció el suceso presentado el pasado jueves en Chile, después de que un payaso acusara a su compañero de emborracharlo y abusar de él.
Los cirqueros suelen ser personas preparadas para la convivencia diaria y a todas horas, sin embargo, hay ocasiones en que resulta imposible llevar el compañerismo a buen puerto, tal y como sucedió recientemente en Chile, cuando un payaso acudió ante las autoridades, para denunciar que un compañero lo emborrachó para abusar de él.
De acuerdo al bufón de 22 años, cuyas iniciales son J.F.D y trabaja para el Circo Frankfurt, los hechos se suscitaron la noche del jueves, después de que compartiera unos tragos con el trapecista F.H.P, quien aprovechó su estado para hacer de las suyas y violarlo:
"El juez de Garantía de Coquimbo, Manuel Urrutia accedió a la petición del fiscal y ordenó el ingreso en prisión del trapecista, a quien le negó la libertad bajo fianza solicitada por su abogado", publicó la prensa andina, la cual destacó que los hechos se presentaron en el balneario de Tongoy, a unos 460 kilómetros al norte de Santiago, capital del país sudamericano.