Controversia. La decisión del Cabildo generó controversia; la alcaldesa dijo que defenderá al municipio de esa determinación.
El Cabildo aprobó permitir al municipio de Lerdo tender una línea de conducción de agua residual en una extensión de 11.1 kilómetros atravesando el periférico, desde la termoeléctrica Guadalupe Victoria hasta la central de ciclo combinado de la Comisión Federal de Electricidad, en el ejido Jabonoso.
La alcaldesa Rocío Rebollo, quien no estuvo presente en la sesión, dijo que pedirá a los regidores reconsiderar su decisión y tratará de revocar el acuerdo porque "afectan directamente al municipio", al dejarlo sin la posibilidad de vender el agua tratada a la CFE, teniendo dos plantas a 3.5 y 4 kilómetros de ese sitio.
Con diez votos a favor, tres en contra y una abstención, el Cabildo dio con ello una respuesta que desde el pasado mes de junio, esperaba el municipio de Lerdo para concretar la venta de su agua tratada a la paraestatal.
La presidenta no asistió porque fue a Durango a recibir recursos de Comunidades Saludables; la primera regidora, Marina Vitela fue quien subió la propuesta a Cabildo como autoridad en funciones.
Calificó la decisión de los ediles como "absurda y al vapor" y lo atribuyó a que desconocen las repercusiones que esto tendrá para el municipio.