El Tribunal Supremo de Bielorrusia sentenció hoy a dos hombres a la pena de muerte, tras ser encontrados culpables del atentado en el metro de Minsk en abril pasado, que dejó 15 muertos y más de 200 heridos, informaron fuentes judiciales.
El juez del tribunal, Alexander Fedorzov, cumplió así la petición de la Fiscalía General de imponer la pena capital contra Dmitri Konovalov y Vladislav Kovaliov, ambos de 25 años de edad, reportó la agencia bielorrusa de noticias Belta.
Según Fedortsov, los motivos para imponer la pena capital son, en el caso de Konovalov, sus antecedentes como autor de varios actos terroristas y el 'empeño por causar mayor daño con cada nuevo atentado'.
A su vez, Kovaliov conocía desde hace años las actividades de Konovalov al ser su cómplice, pero no las denunció ante las autoridades y además colaboró intencionadamente en el atentado del metro.
Un examen forense practicado a Kovaliov reveló que no padecía ningún trastorno psíquico o enfermedad mental en el momento de preparar y perpetrar el ataque.
Según la sentencia, ambos acusados estaban plenamente conscientes de que su acción costaría vidas humanas y de que es tipificada como delito de terrorismo.
El atentado, el más mortífero en Bielorrusia desde su independencia en 1991, se produjo la tarde del 11 de abril de 2011 en la estación 'Oktiabrskaia', que estaba muy concurrida por tener conexión a otras líneas del metro de Minsk.
Los dos condenados, que fueron detenidos un día después del atentado y cuyo proceso comenzó el pasado 15 de septiembre, no pueden apelar la decisión del Tribunal Supremo, pero tienen derecho a solicitar una medida de gracia del presidente bielorruso, Alexandre Lukachenko.
Pese a las críticas internacionales, Bielorrusia es el único país de Europa que mantiene vigente la pena de muerte, que se aplica en forma de fusilamiento.
