Una de las reglas más importantes de las instituciones para la defensa del consumidor es la cooperación entre éstas en sus respectivos campos, afirmó el presidente de la Comisión Federal de Competencia, Eduardo Pérez Motta.
Al participar en la mesa "100 años de la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos de América: Lecciones aprendidas", destacó que la CFC se ha nutrido constantemente de la experiencia de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) y su contraparte estadunidense.
Al concluir la Primera Semana Nacional Políticas Pro Consumidor aseguró que en México existe hermandad entre la CFC y la Profeco que ha permitido darle más fuerza a los consumidores y protegerlos, a fin de que "sean ellos los que manden en el mercado".
Compartió con el titular de la Profeco, Bernardo Altamirano y el presidente de la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos, Jon Leibowitz, la importancia de fomentar el empoderamiento de los consumidores a fin de que puedan exigir sus derechos.
En el caso de la CFC, detalló que la forma de defender a los consumidores, a diferencia de la Profeco, es de manera indirecta, ya que se enfocan a la competencia limpia por parte de los comerciantes.
En ese sentido precisó que la Profeco defiende a los consumidores al promover su respeto mediante la información, para que hagan consciencia sobre sus derechos, "nosotros defendemos en materia de competencia, con mejores precios, calidad y servicios por parte de los comerciantes".
Aseguró que en los siete años que lleva en la CFC se ha generado como nunca una cooperación amplia, en donde también ha existido "la clara voluntad del secretario -de Economía- Bruno Ferrari", como en el más reciente caso de la tortilla.
Lo anterior es un claro ejemplo de que se puede trabajar en conjunto entre la Comisión Federal de Competencia y la Procuraduría Federal del Consumidor, "en la búsqueda de un noble fin como la defensa del consumidor", concluyó.
