Periodistas de Reynosa realizaron una manifestación pacífica en las instalaciones de la Policía Municipal, en la alcaldía y en la Procuraduría General de la República, en apoyo a un comunicador que presuntamente fue asaltado, golpeado y abandonado inconsciente por elementos de la Policía Militar.
El periodista Pedro Aparicio Gallegos, de 49 años, integrante de un medio de comunicación regional denominado Impacto Fronterizo y de una televisora local, interpuso su denuncia ante las autoridades de justicia, derechos humanos y Contraloría Municipal, por la agresión que sufrió la madrugada de este miércoles.
Acompañado por todos los reporteros que integran la organización denominada Grupo Unificador de Periodistas del Noreste, el afectado denunció ante la Contraloría Municipal que fue interceptado por el convoy de presuntos policías militares en calles de la colonia Jarachinas. Había concluido su jornada laboral y se dirigía a su domicilio.
Dijo que sin medir palabras y sin razón alguna, los militares le cerraron el paso y lo bajaron de su vehículo a golpes, "sin medir palabra me tiraron al piso, me dieron un culatazo en la frente y ya no supe más, desperté tirado a unos metros de la sede estatal de la Procuraduría General de la República".
El comunicador presenta lesiones en la frente, dos heridas en su cabeza y excoriaciones en hombros, piernas y abdomen. Le robaron mil pesos, 30 dólares, celular, nextel, visa, láser y papeles importantes que traía en su cartera.
"No quiero que me devuelvan mi dinero, quiero mis papeles, mi visa y que las autoridades nos den garantías para ejercer nuestra profesión", demandó.
Por la mañana, más de 40 periodistas realizaron una manifestación pacifica en las instalaciones de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, en la alcaldía de Reynosa y en la sede de la PGR, donde exigieron garantías a su labor, y se castigue a los responsables del ataque.
La contralora del municipio, Aída Zulema Flores Peña, recibió la queja, se comprometió a investigar a fondo y castigar a los responsables.
El pasado 2 de julio, una cuadrilla de 10 trabajadores municipales fueron detenidos por la Policía Militar, cuando éstos realizaban la limpieza en calles del centro de la ciudad, se les acusaba de alertar a grupos delictivos sobre la vigilancia que éstos hacían en dicho sector. Los empleados municipales fueron rescatados por la propia contralora Aída Zulema Flores Peña.