Don Antonio Rodríguez, presidente municipal de Saltillo, Coah., en 1913.
Los datos y textos de este artículo, se tomaron del libro “Saltillo, Gobierno Municipal, 1900-2005”, de la autoría del Lic. y escritor don Roberto Orozco Melo, relacionados con don Antonio Rodríguez y Ernesto Garza Pérez, en 1913.
“Tomó las riendas del gobierno municipal Antonio Rodríguez, quien no tuvo tiempo para nada, pues recién organizadas sus actividades se supo en Saltillo la noticia de la aprehensión, renuncia y asesinato de don Francisco I. Madero y de don José María Pino Suárez en la Ciudad de México, ocurrida el 22 de febrero de ese año. El alcalde Rodríguez renunció de inmediato y el porfirista Ernesto Garza Pérez obtuvo la presidencia municipal”.
“El magnicidio de don Francisco dominaba las preocupaciones del gobernador Carranza y seguramente desplazó de su mente aquel asunto de los profesores federales que había rechazado el año anterior; pero lo cierto es que esta accidentada municipalización sirvió para que el nivel de gobierno más desvalido en materia de pesos y centavos, el Municipio se hiciera cargo de costear las nóminas quincenales del magisterio ya que en todo lo demás ordenaba, mandaba y disponía el gobernador Carranza”.
“El 26 de marzo de 1913, don Venustiano Carranza firmó el Plan de Guadalupe en busca del restablecimiento del orden constitucional, para lo cual organizó a un grupo revolucionario que combatiría al espurio gobierno de Victoriano Huerta”.
“En el Estado gobernaba el porfirista Manuel M. Blázquez, quien ordenó al presidente municipal una estrecha vigilancia de la ciudad, con el fin de denunciar a los grupos rebeldes del carrancismo que habían tomado las armas contra Victoriano Huerta”.
“No faltó quien aprovechara la situación entre administraciones exprés, el difícil restablecimiento social y los gobiernos no reconocidos, para obtener ganancias, advertido sobre esto, los directivos del Banco Nacional de México en Saltillo avisaron al alcalde y alertaron a la ciudadanía sobre la circulación de billetes falsos de 100 pesos”.
“1014. Lorenzo y Blanco, Simón Siller, Ernesto Meade Fierro, Eduardo Herrera. Durante la efímera administración estatal del Huertista Joaquín Maas, se regresa a la alcaldía un viejo porfirista afiliado al gobierno usurpador: Lorenzo Ildefonso Blanco. A principios de año, la ocupación militar de la ciudad, estuvo en poder de las fuerzas federales, sin embargo, como ya vimos, nada era duradero entonces”.
“Para evitar cualquier muestra de fanatismo, el jefe de armas del Ejército Constitucionalista, David Cárdenas, ordenó al jefe policiaco municipal una estricta vigilancia afuera de los templos y dispuso el cierre de los comercios durante los domingos”.
“El Gobierno del Estado, ya en poder del constitucionalista José Isabel Robles, ordenó al presidente municipal aprehender tanto a los individuos levantados para servir en el ejército, como a quienes alegaran ser extranjeros, como una excusa usada para evadir la responsabilidad castrense y no liberarlos hasta comprobar su nacionalidad...”.