Don Simón Siller (en la fotografía); y Pedro de los Santos y Daniel L. Reducindo, presidentes municipales de Saltillo, Coahuila, en 1915.
Los datos y textos de este artículo los tomé del libro: “Saltillo, Gobierno Municipal, 1900-2005”, de la autoría del escritor y periodista saltillense, don Roberto Orozco Melo, en relación a la presidencia municipal de Saltillo, dice: “Pedro de los Santos entró en funciones el primer día de enero de 1915 y dirigió el Municipio hasta el día 29 de febrero de ese mismo año, se deduce del acuse de recibo de la Oficialía Mayor del Gobierno de Coahuila sobre el envío del expediente relativo a la elección popular que, por alguna causa especial no especificada, tuvo lugar el día 28 de febrero en los parques Porfirio Díaz y Zaragoza. No existe otro documento en el archivo que especifique la razón, pero la copia del acuse de recibo dirigido al teniente coronel Daniel L. Reducindo dio valor a la elección del destinatario como alcalde; pero después llegarían los carrancistas a Saltillo y el 20 de junio se nombraba Gobernador al General Orestes Pereyra.
“Para iniciar, el Cabildo de Pedro de los Santos acordó hacer aumentos a los salarios mensuales establecidos, pero sólo al alcalde y a sus cercanos colaboradores. Presidente municipal: aumentó 87.50 pesos; secretario del Ayuntamiento: 50.00 pesos; oficial mayor, 30.00 pesos; oficial de correspondencia, 52.50 pesos; escribiente de primera 25.00 pesos.
“En el mes de octubre, el coronel Reducindo, tuvo que dejar la administración municipal, y una vez más, no hubo noticias de las razones, entró a suplirlo Simón Siller”.
“Con el propósito de poner orden en la ciudad, don Pedro Siller, dictó estrictas medidas: ordenó el cierre dominical de los locales comerciales del Mercado Juárez y cantinas de la ciudad a partir de las 12:00 a.m.; igual prohibió que en domingo se vendieran artículos de productos que no fueran abarrotes. Además el Ayuntamiento de Saltillo vetó la música en bares y cantinas por grupos de cantantes”.
“Para aliviar un poco la precaria situación económica de la administración municipal, una comisión formada por los ediles Juan Ramos, Jesús Rodríguez, Ireneo Garza González y José Gutiérrez, panteó al primer jefe del Ejército Constitucionalista don Venustiano Carranza, una iniciativa del Ayuntamiento para mejorar las finanzas municipales. No sabemos cuál fue la respuesta del señor Carranza, quien gobernaba el país virtualmente. La autoridad municipal por su parte acordó suspender la venta de ladrillo, para que el hecho en Saltillo se destinara a la construcción de la Escuela Miguel López de cuya edificación había puesto la primera piedra don Venustiano Carranza”.