Los venezolanos Alejandro Moreno (der.) y Yohandry Orozco disputan un balón durante el entrenamiento en la Villa Olímpica del Club Vélez. Perú y Venezuela van por algo más que el tercer lugar
Para ninguno de los dos se trata de un premio de consuelo. Perú y Venezuela llegaron en forma inesperada a la lucha por el tercer puesto de la Copa América, en la que están subidos a un pedestal desde el cual miran a gigantes que se fueron antes de tiempo.
Sorpresas agradables del certamen, Perú y Venezuela chocarán hoy sábado en La Plata, mientras que Uruguay y Paraguay lo harán un día después en Buenos Aires, para repartirse así los cuatro primeros lugares a los que no pudieron llegar Argentina y Brasil, dos de los grandes favoritos.
Se trata de un choque insólito: Perú quedó último en las pasadas eliminatorias mundialistas, mientras Venezuela es el único país sudamericano que jamás acudió a un Mundial y en Copas América llegó con sólo dos triunfos en 49 partidos.
La Vinotinto hizo más en Argentina que en sus 14 anteriores presentaciones: arrancó con un notable empate 0-0 con Brasil, venció 1-0 a Ecuador y se llevó un heroico empate 3-3 con Paraguay sobre la hora cuando estaba dos goles abajo.
"Dimos la vida, pusimos el corazón y la camiseta de Venezuela donde tiene que estar", destacó el arquero venezolano Renny Vega. "Pero todavía falta un partido y vamos a jugarlo como si fuera una final para seguir ganándonos el respeto de todo el continente".
Clasificado con cinco puntos al igual que Brasil, el equipo que conduce César Farías derrotó 2-1 a Chile en cuartos de final y Paraguay lo sacó de la carrera rumbo al título al vencerlo 5-3 en los penales (0-0). Venezuela fue claramente superior durante los 120 minutos de un partido en el que la Vinotinto estrelló tres pelotas en los palos.
"Quedó demostrado que Venezuela no le tiene miedo a ninguna camiseta", dijo Farías. "La historia nos trajo hasta aquí, los jugadores dieron todo y acapararon las miradas del mundo".
Mientras los venezolanos se despojaron del mote de Cenicientas con el que eran recibidos en los distintos torneos, los peruanos van recuperando el brillo extinguido de una generación de notables jugadores de los años 70 y 80.
"No es un partido más. No es lo mismo regresar a Perú terceros o cuartos", dijo el defensor peruano Giancarlo Carmona. "Para nosotros es una final y la pelearemos a muerte".
El partido se jugará desde las 14:00 horas en el estadio Unico Ciudad de La Plata.