División. No es la primera vez. En 2004, dos grupos lanzaron igual número de convocatorias para elegir dirigente de la CNTE. Actualmente el grupo magisterial cuenta con más de 600 miembros en Durango.
Aunque los estatutos con los que se rige la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) impiden que alguien que ya fue Secretario vuelva a serlo, ayer se hizo una excepción y se designó a Luis Arnulfo Rosales de la Hoya como nuevo dirigente.
En entrevista, informó sobre los acuerdos tomados en una asamblea que fue reanudada el pasado miércoles en el jardín de San Antonio, luego de que el 28 de enero fuera suspendida por un enfrentamiento entre maestros.
Afirmó que hubo 270 delegados titulares y 150 delegados alternos quienes acordaron la instalación de un Consejo de Transición para el periodo 2011-2012 encabezado por él mismo, con miras a que en 2012 se lleve a cabo el Congreso Ordinario para la elección de la nueva directiva. "Respetando la decisión de las mayorías, es lo que hicimos. Que existan algunos compañeros que no coincidan es respetable, vivimos en un país de democracia", añadió.
Sin embargo, reconoció que esta elección contradice los estatutos. "Esta fue una consulta a la base como única vez. Órganos de gobierno de la CNTE permitieron que se hiciera un Consejo de Transición donde alguien que ya fue secretario como su servidor estuviera, pero los estatutos son claros: quienes ya fuimos secretarios no podemos volver a serlo. Aquí fue un trabajo de mucho cabildeo y consenso.
"Siempre hemos hablado de democracia, siempre hemos dicho que el SNTE necesita democratizarse y que ya es tiempo de que la maestra Elba Esther sea relevada; no podemos estar haciendo lo mismo, es por única ocasión", refirió luego de descartar a Rosendo Silva Vargas para el 2012.
Por su parte, Vicente Santillán, en nombre del grupo disidente, afirmó que más de cien delegados no fueron convocados por lo que descartó que un tercio de los agremiados haya aprobado el Consejo de Transición. Incluso, aseguró que por falta de quórum la marcha que se había programado por Rosales de la Hoya se suspendió. "Somos 500 los que no estamos conformes. ¿Por qué le tienen miedo al Congreso? Pues porque han trabajado mal", cuestionó.
Finalmente, dijo que las denuncias interpuestas por los casos de dos maestras lesionadas en el enfrentamiento del viernes siguen su curso.